lunes, 28 de mayo de 2012

La soledad del miedo


Nadie se siente tan solo como cuando tiene miedo.

Y no me refiero al miedo incontrolado, ni al miedo cerval ante lo desconocido, sino a esos pequeños miedos que crecen poco a poco devorándonos hasta anular nuestro juicio y ocupar nuestra mente. El peor miedo es cuando no nos atrevemos a hablar con los demás de lo que sentimos. Se alimenta de nuestra indecisión y nuestras dudas, royendo y royendo incansable nuestra autoestima y determinación. Cada intento fallido es un bocado cruel que nos hace replegar sobre nosotros mismos hasta llegar a un punto de no retorno. A ese punto que no creímos nunca poder llegar.

Son esos miedos los que empujan a muchos adolescentes a pensar que su situación no tiene remedio. A bajar la cabeza derrotados y cerrar los ojos huyendo hacia lo que creen su única salida. La nada. El silencio. El olvido.

El descanso al fin.

Unas veces lo llaman acoso y otras es simplemente un desprecio gregario y continuado hacia cualquier cosa que intentemos. Pero hay uno que no nace de los demás sino de nosotros mismos: el miedo "al que dirán", al que pensarán, a que ocurrirá si hablo. Y ese miedo no es patrimonio exclusivo de los más jóvenes sino que  enraiza en nuestras mentes en sutiles detalles y alcanza a todas las edades.

Yo conozco ese miedo.

Cada uno lo llama de forma diferente. Puede ser al aspecto físico, a la falta de habilidades sociales, a una mirada distinta o simplemente a gustos "diferentes". Da igual cual sea la causa, pues el nombre siempre es el mismo: miedo al rechazo.

En mi caso es "salir del armario", pero hace unas semanas me encontré con un miedo en el que no había pensado demasiado. Y lo encontré en el fondo de los ojos de un chico de 24 años.

Lo conocí hace unos cuantos meses, quizás un año, no estoy seguro. Se llama Rubén y su cuerpo delgado y esculpido arranca pasiones a su alrededor. Es muy guapo y lo sabe. Se aprovecha de ello y simplemente con una mirada de soslayo suele conseguir lo que quiere. ¿Por qué se fijó en mi? No lo sé. Cuando estamos a solas y se lo pregunto, sonríe pícaramente manteniendo la mirada y me besa suavemente obligándome a olvidar la pregunta.

Es muy inteligente pero excesivamente superficial. Disfruta de su hedonismo cada momento que puede, pero a veces le sorprendo mirando al vacío, perdido en sus pensamientos. Si nos encontramos en el ambiente me sonríe pero no se acerca y sin embargo en mi casa es cariñoso, atento y mimoso. Son dos personas, dos Rubenes.

A veces aparece por mi casa sin avisar, simplemente para cenar y charlar, y es en esos momentos cuando lo veo más vulnerable. Solemos recostarnos en el sofá y se apretuja junto a mi agarrándome con sus brazos y recostándose sobre mi hombro. Por debajo de su flequillo imposible le veo cerrar los ojos y acompañar la respiración de mi pecho con su mano.

Nunca hemos quedado fuera de mi casa y por eso me sorprendió tanto que me citase en un bar. A tomar algo me dijo. Lo encontré nervioso. Me sonreía pero me rehuía la mirada. Charlamos de temas intrascendentes mientras apurábamos unas cervezas hasta que le pregunté que qué le pasaba. Se calló unos segundos, apoyó las manos en la mesa y tras tomar aire lo soltó: le han diagnosticado VIH.

Me miró a los ojos y nunca he visto tanto miedo en una persona. Estaba aterrado. Perdido. Era un animal herido incapaz de moverse y anhelante de consuelo. Puse mis manos sobre las suyas y le dije que eso no cambiaba nada, que para mi él seguía siendo el mismo Rubén. Noté como contenía sus lágrimas con un trago de cerveza y tras un rato de charla al fin se relajó. No sé lo he contado a nadie, me dijo, tengo miedo a que nadie quiera acercarse a mi.

Han pasado unas semanas y sigue sin contárselo a nadie. Ninguno de sus amigos ni sus padres lo sabe todavía. No tiene valor para decírselo. Tiene miedo. Mucho miedo.

Le he acompañado al hospital un par de veces y ahora está más tranquilo. Le han citado para que un psicólogo hablé con él dentro de unos días. Yo bromeo acerca de sus conquistas y por unos momentos es capaz de olvidarse y sonreir como antaño.

Pero en sus ojos veo el miedo. Y ese desasosiego lo veo reflejado en los mios propios. El miedo a hablar, el miedo a ser diferente, el miedo a compartir. Da igual cual sea la causa, porque todos son sólo uno, el miedo al rechazo. Y al peor de todos:

La soledad del miedo.


52 comentarios:

  1. Parmenio: yo no se comenzar este comentario,solo decirte que yo tengo sida, y no solo eso sino una serie de enfermedades concurrentes: toxoplasmosis, hepatitis, candidas, erpes, y los famosos granos, ya hace 4 años estuve dos veces internado, largas internaciones, 25 dias la primera y 21 la segunda vez, despues tuve 15 quimioterapias por el neo que tenia en los pulmones, hasta hace dos años. La primer vez que estuve internado estuve cinco dias en terapia sin conocimiento por un accidente cerebrovascular. No se como me salve, pense que no lo haria. Cuando me di cuenta, hyace ya años de esto, queria morirme, y me salio mal, pues no pude, pero el miedo me paralizo, no el miedo a la enfermedad sino a mi familia, esposa y cuatro hijos. No te voy a contar como safe pero lo hice. Me dieron la medicacion correspondiente y en estos 4 años y 4 meses nunca deje de tomarla, y aqui estoy "vivito y coleando", con el virus indetectable pero con un cd4 que no llega a 100 y tiene que estar en mas de 200. y feliz. Simplemente te cuento mi caso, no para que me tengas lastima por supuesto, sino para decirte que no ees tan dramatico vivvir con vih....que se pude ser feliz....porque yo a la larga soy FELIZ...Un abrazo amigo.

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    1. Desconozco bastante los síntomas de la enfermedad Lapegnola, pues hasta ahora sólo había pensado en ella como en algo abstracto, sin entrar en detalles, al igual que en muchas otras enfermedades, como los diversos cánceres por ejemplo. Sólo hasta que le toca a alguien que conoces empiezas a indagar sobre lo que ocurre realmente. Tu experiencia me resulta muy útil como ejemplo para hablar con Rubén, para darle ánimos y que no piense que se ha acabado el mundo sólo por contraerla. Ya había conocido a otros chicos con VIH, pero nunca en el momento justo en que la contraían, sino mucho tiempo después, cuando la tenían ya interiorizada y habían aprendido a vivir con ella. Como tu. Tu sensación de miedo a la familia, tu esposa y tus hijos cuando te enteraste debe ser la misma que tiene ahora Rubén, ese miedo, no tanto a la enfermedad sino a la sensación de estar solo y no atrevérselo a contarselo a nadie. Justo ahora que más lo necesita. Gracias por contármelo. Me dará argumentos.

      Un beso (por esa felicidad)

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  2. El miedo, es uno de los peores sentimientos, es dañino y destructivo, siento mucho por lo que esta pasando tu amigo y lo que tiene que estar sufriendo, solo espero que todo salga bien para el.

    Besotes

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    1. Efectivamente Eregor, el miedo puede ser más dañino que la propia enfermedad. Si no es capaz de sobreponerse a ese miedo cualquier tipo de terapia estará condenada al fracaso desde el principio. Tiene que aprender a sentir que no está solo. Ojala sea capaz de ayudarle a superarlo rápidamente y empiece a aprender a combatirla lo más pronto posible.

      Un beso (esperanzado)

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  3. Tengo un amigo al que se lo diagnosticaron allá por el año 93, y él ha sido constante tomando la medicación y ha llegado a niveles indetectables. Lo que más admiro de él es sus ganas de vivir, su actividad física, el hecho de que siempre continuó viviendo en pareja (ha tenido varias), en fin, como que ha llevado una vida normal y siempre se le ve feliz.
    Aunque supongo que el primer golpe, cuando te lo descubren, ha de ser demoledor.
    Mandale un abrazo a Rubén y arriba la vida, que se puede!!!
    Beso, Parmenio, sos un divino -como dicen por acá.

    Para Lapegnola: si querés comunicarte conmigo, me encantaría intercambiar ideas (digo, por lo de Borges y el folklore)

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    1. Lo que me cuentas Dany es un poco la idéa que tengo yo sobre el VIH, que ya no estamos en los años 80 y la enfermedad se puede controlar con un poco de perseverancia y optimismo. Las ganas de vivir deben ser una constante en cualquier enfermedad, pues está más que demostrado que la alegría e ilusión influyen y mucho en la mejora de cualquier dolencia. El miedo a quedarse sin pareja creo que es también una constante entre muchos de los afectados, pero hay miles de casos que lo desmienten y que han formado, no sólo parejas felices sin además estables y duraderas. Es ese miedo inicial lo que hay que vencer, porque aún que intento ponerme en la piel de Rubén supongo que no soy capaz de imaginar lo que se siente cuando uno recibe una noticia así.

      Le daré un abrazo de tu parte Dany, aunque sea de parte de una persona muy humana y nada divina :)

      Un beso (desde la tierra)

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  4. El miedo te va dejando solo, sin piedad. Caray, que fuerte. Mucho valor en estas circunstancias, si no tuvieramos miedo no seriamos capaces de demostrar el valor, o algo asi se dice, y creo que es cierto, pero tambien, los amigos son algo bien hermoso en esos momentos de titubeos, de ahi depende tambien ese empuje que unos llegan a tener apesar de la enfermedad y el miedo.
    Yo igual cuando me entere, no se lo dije a nadie, ni a mi esposa, nisiquiera a mi pareja (que andaba lejos), a mis amigos y hermanos, y es horrendo por que aun informado de todos los tratamientos, es una soledad aplastante, aun a la fecha, poca gente lo sabe, el miedo precisamente.
    en fin jaja, mis roollos. te mando abrazotes enormes
    besos

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    1. No sabía que tu también la tenías Pancho. Un elemento más de tu biografía que me hace descubrirme aún más ante ti. El valor que has demostrado en estos años ha sido impresionante y cuando te leo siempre dudo si yo tendría tu fuerza para afrontar la vida como lo haces tu. Puedo entender perfectamente el miedo que se siente a contarselo a los demás, pues si a mi me ocurre con algo tan simple como revelar mi condición sexual, imagino que contar a los demás que eres portador de una enfermedad tan estigmatizada como esta tiene que provocar un miedo y soledad terrible. Lo único que puedo hacer es apoyarle para que empiece a dar los pasos en la dirección correcta. Ahora creo que lo que más necesita es un amigo con quien poder hablar.

      Un beso (a cabeza descubierta)

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  5. No hay nada que se pueda decir sin estropear la desgarradora realidad de tu relato, sin miedo a estropearlo, sólo decirte que, en medio de todo lo que cuentas, ese chico recurrió a ti como tabla de salvación, puede que sea una responsabilidad, pero un ser humano confió en otro, y éste le respondió, lo que me confirma cuán humano, y buena persona eres... enhorabuena, mucho me da que no hay mucha gente como tù por estos mundos de Dios...

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    1. No sé muy bien el porqué me eligió a mi para contármelo OGG, porque no nos conocemos desde hace demasiado tiempo y nuestra relación no va mucho más allá de la de algunos encuentros esporádicos, pero sí sé que necesitaba contárselo a alguien imperiosamente y que a veces es más fácil hacerlo a alguien no muy allegado que aunque te decepcione no te duela demasiado. Yo he intentado no decepcionarle y apoyarle todo lo que he podido para demostrarle que si yo puedo también lo podrán hacer sus amigos más cercanos y su familia. Ojala lo comprenda pronto.

      Un beso (responsable)

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  6. Debo decirte, que pese a la genial introducción del post, en cuanto he leído que Rubén es un joven de 24 años, guapo y que lo sabe, yo también supe al instante que era positivo. Es una situación complicada, muy personal. Que te lo haya dicho a ti, dice mucho de vuestra relación porque no son cosas que se confían a todo el mundo, son tu intimidad, son en realidad, tus miedos.

    Bicos ricos

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    1. Me parece que empiezas a conocerme demasiado bien Pimpf y en lo que escribo ya no tengo ni siquiera el velo de imprevisibilidad ante tus ojos jajaja. Tendré que cambiar de estilo, no sé, algo gongorino y recargado para que las palabras rebuscadas escondan el sentido de lo escrito hasta el final. Creo que sería mal guionista :)

      Me alegra de que se haya atrevido a sincerarse ante mi, pero a la vez ha sido una gran responsabilidad la que me ha transmitido, porque una palabra dicha a destiempo podría hundirle aún más en sus miedos. Intento medir todo lo que digo y que se sienta cómodo siempre que nos vemos. Espero que mis esfuerzos fructifiquen en la decisión correcta.

      Un beso (previsible)

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  7. Miedo tenemos todos. A diferentes cosas. Conozco a alguien que ha destrozado su vida por miedo al contagio. Vivió la muerte de muchos amigos cuando a penas se sabía nada de la enfermedad y no ha sabido superarlo.
    Todos los días me asombro de como otro amigo con Sida, recoloca su cabeza una y otra vez para tirar adelante a cada nueva dificultad que la enfermedad pone en su camino. No tuvo ninguna duda en contarselo a todo el que quisiera saber. Solo tiene miedo a la muerte.
    Ruben es muy jóven para manejar algo así facilmente pero lo hará. Gente que como tu le apoyen le será muy necesaria.
    Se te echaba de menos. Un abrazo

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    1. Recuerdo que cuando empecé a frecuentar las páginas de perfiles por internet, Uno, me chocó mucho el de un chico (creo que era de Madrid) que tenía más o menos la edad de Rubén. En su perfil dejaba muy claro que era portador del VIH y que prefería que si una persona contactaba con él lo supiese desde el primer momento, porque si algún día congeniaba con alguien y evolucionasen a una relación ¿cómo podría en ese momento justificar que se lo había ocultado? Me sorprendió mucho y me pareció de una madurez asombrosa.

      Cada uno supongo que lo enfoca de una forma diferente y se atreve o no a enfrentarse a sus miedos de modo muy diverso. Tirar por la borda una vida por el miedo me parece una muy mala opción. Ese amigo tuyo que no ha superado su miedo en muchos años probablemente se arrepentirá cuando sea consciente. Cada año de vida es precioso y cada momento único. Yo sigo arrepintiéndome de haber descubierto que era gay cada día de mi vida y cuando no soy capaz de salir del armario con alguien me duele brutalmente. Pero al menos soy consciente de que tengo ese miedo y lucho y espero algún día superarlo.

      Yo también os echaba de menos, pero necesitaba un tiempo para pensar. Me alegro de haber vuelto :)

      Un beso (del que no me arrepiento)

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  8. El miedo es una mala compañía, desde luego. En una situación como esta, lo único que se puede hacer es estar al lado de la persona incondicionalmente, para cuando necesite a alguien. un abrazo

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    1. Eso es lo que estoy intentando con Rubén, Sergio, que si me necesita sepa que estoy aquí para ayudarle y apoyarle todo lo que pueda hasta que decida dar el paso de contárselo a otros más cercanos a él y pueda entonces volar solo. Soy una muleta hasta que pueda volver a andar de nuevo. Espero que sea pronto.

      Me alegro de verte de nuevo por aquí, que nos tenías a todos muy abandonados. Ya sabes que tienes un espacio por aquí reservado "ad aeternum" :)

      Un beso (de reencuentro)

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  9. No sé cómo se vive con algo así. No sé cómo se supera ese miedo y se sigue adelante. No tengo ni idea.

    Lo único que sé es que la vida hay que comérsela con la cuchara grande porque hoy estamos bien pero mañana no se sabe ni si estaremos o, lo que es peor, si desearemos no estar.

    Un beso.

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    1. Yo tampoco tengo ni idea de como se vive con algo así dentro de la cabeza Ronronia, y menos a una edad en la que lo que esperas es comérte el mundo a cucharadas día sí y día también, pero estoy de acuerdo en lo que dices de que hay que saborear cada día porque son preciosos. La vida es muy corta y no se puede desaprovechar. Ya he visto a algunos desaparecer y siempre me ha impactado mucho la volatilidad de nuestra existencia. Ahora lo que tengo es hambre de vida, rayando en la gula :)

      Un beso (insaciable)

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  10. A veces pensamos egoístamente que nuestro miedo es el mayor de todos los que existen, y un día nos encontramos con que hay gente que tiene miedos peores que los nuestros.

    Lo que le sucede a Rubén tiene que ser terrible, no saber cómo contar, el miedo a la enfermedad, a las consecuencias...Aunque hoy en día, afortunadamente, la medicina está muy avanzada.

    Rubén tiene la suerte de poder contar contigo, con un hombro en el que poder llorar, amarrarse cuando lo necesita, y eso es lo más importante, poder hablar y contar lo que uno siente en cada momento.

    Me parece muy duro por lo que tiene que pasar Rubén, pero sé que te tiene al lado y que le brindarás ese cariño y afecto que ahora necesita, y con eso, me quedo más tranquilo, porque el saber que tienes a alguien en quien poder confiar, con quien poder hablar, hace mucho, y tú eres una gran persona, y Rubén lo sabe porque confía en ti.

    Besazos!!!

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    1. Tienes toda la razón Davichini, tendemos a pensar que lo que nos pasa a nosotros es siempre lo peor y lo magnificamos para no sentir que nos preocupamos por tonterías. Somos ombliguistas y egocéntricos, y cuando yo mismo soy consciente de que me comporto así recuerdo los versos de Calderón de la Barca que decían:

      Cuentan de un sabio que un día
      tan pobre y mísero estaba,
      que sólo se sustentaba
      de unas hierbas que cogía.
      ¿Habrá otro, entre sí decía,
      más pobre y triste que yo?;
      y cuando el rostro volvió
      halló la respuesta, viendo
      que otro sabio iba cogiendo
      las hierbas que él arrojó.

      Yo no soy sabio, obviamente :) pero soy capaz de darme cuenta de que hay gente que lo pasa mucho peor que yo, y si puedo y está en mi mano, intento ayudarles en lo que puedo. No es altruismo, sino egoismo, porque quizás un día yo me encuentre en una situación similar y me gustaría que alguien hiciese lo mismo por mi.

      Un beso (de un afortunado)

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  11. Felicidades por escribir este blog. Por tu valentía. Y felicidades también por contar historias tan bien escritas como esta.

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    1. Muchas gracias Hisae. Me alegro mucho de que te guste lo que escribo. Intento plasmar en este blog una parte de mi vida de la forma más sincera que puedo. Si te apetece volver por aquí ya sabes que siempre hay sitio aquí para quien quiera acercarse y compartir este mundo conmigo.

      Un beso (de bienvenida)

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  12. Tienes mucha razón, todos tenemos algo que nos aterra, un resorte que hace que nos deshagamos. Sé bien a lo que te refieres, en mi caso ese temor se llama melanoma ya que como sabes he pasado un cáncer y varios melanomas. Y mucha gente me pregunta que no saben de donde he sacado siempre tanta fuerza.

    Besos (en compañía).

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    1. Los miedos de cada uno y como los afrontamos dan la medida de cada uno. Tu has tenido que luchar mucho para superarlos Chris y supongo que el temor de que aparezcan de nuevo sigue siempre latente, pero has demostrado muchas veces que tienes un caracter muy fuerte y capacidad indomable para superar todo lo que la vida te ha presentado. Ojala esa fuerza la puedas emplear en el futuro en mejores empresas y no tengas que verte sometido de nuevo a esa situación. Te lo mereces. Por haberlo luchado, y por haberlo vencido.

      Un beso (con la mitad de fuerza que tu voluntad)

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  13. Cari

    Complejo sin duda, entiendo ese miedo, pero creo que como dice un amigo las enfermedades sacan lo mejor o lo peor de las personas, cada quien elije como vivir ese miedo.

    Toda la solidaridad para tú amigo.

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    1. Es verdad que sacan lo mejor y lo peor de cada uno Alvaro, pero esas pruebas no se le deberían presentar nunca a alguien tan joven. Los primeros momentos son siempre los más duros y forjan la personalidad. Ojala que Rubén salga más fuerte de esta situación.

      Un beso (solidario)

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  14. Mi Parme, es cierto que si él te ha contado que le aflige y preocupa es porque confía mucho en ti y sabe que tu no le darías la espalda, es lógico que tema por el que dirán sus padres y amigos, el miedo de esos siempre sucede, pero espero que todo le valla mucho mejor y que sus padres le apoyen y sus amigos se queden con el, bueno ya sabemos que los verdaderos amigos son los que estarán ahí dando la mano, el resto, el resto nunca estuvo de verdad, por otra parte, yo creo que si uno quiere salir adelante vasta que le ponga muchas ganas y energías positivas, hay personas con VIH que hasta el día de hoy, luego de haber sigo diagnosticados por poco tiempo, siguen vivos y contentos, porque? POr la simple razón de que tienen esas fuerzas y ganas de seguir viviendo.

    Un abrazo grandoootee y otro para Rubén (=

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    1. No sé si es que confía mucho en mi o que simplemente necesitaba desahogarse con alguien Breki y yo estaba ahí justo en ese momento. Hay que darle tiempo, primero para que lo asimile él mismo, que se encuentra muy deprimido ahora mismo. Se ha encontrado con algo para lo que no estaba preparado y no sabe por donde salir. Una vez que vea que no se acaba el mundo entonces es cuando intentaré que se plantee contárselo a la familia o amigos para que le apoyen. Hay
      que dar tiempo al tiempo.

      Un beso (de parte de los dos)

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  15. Comprendo el miedo de ese hombre a sus 24 años y me ha encantado tu reacción.

    Creo que toda mi vida he tenido miedo de algo, aunque mis miedos no tengan comparación con los de Rubén, me temo que nuestra sociedad base su funcionamiento en eso, en que tengamos miedo...

    Espero que tu amigo Rubén pueda disfrutar de esta vida muchos años.

    Un abrazo.

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    1. Los miedos nos acompañan siempre Peace-for-ever pero algunos son más terribles que otros. La educación que hemos recibido y la presión social hace que acabemos más preocupados por el que pensarán los otros que por la propia causa de lo que lo provoca. Esto es terrible, y por suerte la civilización va avanzando y algunos miedos se disipan en las nuevas generaciones. Ojala el estigma de la enfermedad también lo haga en los próximos años.

      Un beso (largo como la vida)

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  16. Rubén está ahora en medio de una terrible encrucijada, y, sin embargo, te ha encontrado a ti. Me parece plausible tu actitud. Me da la sensación que has sido como un ángel que se le ha aparecido en el peor de los momentos y cuando más lo necesitaba. Aunque esté poseído por el miedo y la soledad ante su familia y su círculo social, por lo menos cuenta con tu apoyo, y eso ya es una buena base sombre la que podrá ir superándose y venciendo el miedo. Confieso que, con los datos que nos aportas, no tengo ni idea de cómo se podría desfacer este entuerto. Pero le deseo todo lo mejor, que este durísimo trance lo supere cuanto antes, y que todo se solucione de la mejor manera. Seguro que sí. Besos y un fuerte abrazo para ambos.

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    1. No te puedo aportar muchos más datos porque yo mismo los desconozco Roberto. Nuestra relación no pasa de una simple "amistad" que normalmente no trasciende más allá de las paredes de mi casa. Rubén no me ha contado demasiadas cosas de su familia y de sus amigos sólo sé porque alguna vez lo he visto un sábado por la noche en los bares. No puedo deducir como se comportarán cuando se lo cuente, si es que llega a contárselo alguna vez. De momento, que yo sepa, soy el único al que se lo ha dicho. Sólo puedo ayudarle a que lo interiorice y que de los siguientes pasos sin tener tanto miedo. Soy un consuelo y un hombro donde llorar. Espero que sea suficiente desahogo para que acabe enfrentándose a él.

      Un beso (a modo de báculo)

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  17. Me llena de tristeza lo que pasó con Rubén, su mundo se le vino abajo y recurrió a ti, debes ser alguien muy especial Parmenio. Personalmente no conozco a nadie con VIH así que no puedo opinar mucho al respecto pero imagino que tu vida ya no vuelve a ser la de antes, tu cuerpo se debilita y la gente te discrimina. Mis mas sinceros deseos a Rubén y a ti. Un abrazo.

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    1. No te creas que dar positivo de VIH es tan terrible César. Ser positivo no significa desarrollar la enfermedad, al menos no a corto plazo, y ahora hay muchos medicamentos que consiguen mantenerla a raya convirtiéndola en un una enfermedad crónica, como muchas otras que hay. Lo peor es lo que dices, que la gente todavía discrimina a los portadores porque tienen miedo, y a pesar de la campañas de información piensan que un simple beso o contacto puede infectarles. Por eso hace falta seguir haciendo campañas, para que la gente se de cuenta de que su vida puede continuar perfectamente y no hay que temer nada.

      Un beso (informativo)

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  18. Querido amigo, la mayor soledad y el miedo mas ominoso es la certeza del VIH como dato positivo de laboratorio. Algunos lo viven como el ingreso a la bóveda, algo que surge del concepto social sentido aunque callado. Tal vez recuerdes aquella célebre novela La impura, no es tanto la patología cuanto la condena moral y social que en el ambiente gay equivale llanamente al estigma en demasiados lugares. Si sumamos la belleza, juventud y el placer de ambos (hedonismo) a esa superficialidad que mencionas logramos una mezcla exlosiva (hacia dentro o hacia fuera) por lo que debemos cuidar a quienes transitan esa circunstancia. Eres maduro en lo personal y emocional y entiendes a lo que me refiero, en cuanto a los demás (nosotros y todos), también levantamos vallas y tropiezos en el vínculo con alguien VIH+. Es verdad lo que dices, hoy ya no tiene fecha de muerte (según los países y el poder adquisitivo), pero la condena social y la autocensura moral y biológica es grande. El proceso de espanto, negación y aceptación puede llevar meses, aprender a vivir con esa información tiene costos psíquico, emocional, social y económico, y de la reacción del resto no podemos garantizar nada. Mi solidaridad con ambos y el acompañamiento en la distancia y la experiencia; pienso que hoy día somos muchos quienes conocemos algún caso cercano de tal situación.Un abrazo a ambos. Sarkis

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    1. No conocía la novela "La Impura" de Guy Des Cars, Sarkis, pero una rápida búsqueda en Google me ha desvelado su trama y su similitud con el estigma actual del VIH.

      La lepra antigua es similar a la condena social que se produce actualmente con los positivos del VIH. La gente, por desconocimiento y desinformación tiene a apartarse de los que se han infectado como si su sola presencia en la misma habitación fuese suficiente para contagiarles. Recuerdo el caso de Magic Johnson a principios de los 90 y como muchos jugadores de la NBA se negaban a jugar en el mismo partido con él o compartir vestuario. Entonces podía ser hasta comprensible pues no se conocía prácticamente nada de la enfermedad, pero han pasado 20 años y mucha gente sigue pensando igual que entonces. Parece que no hemos avanzado nada en cuanto a conocimiento e información.

      La vida de Rubén, viviendo siempre el momento en una especie de carpe diem absoluto le ha incapacitado para asumirlo en un primer momento, pero espero que poco a poco ese golpe le sirva para madurar, aunque sea tan bruscamente, y consiga aprender a convivir con ello sin avergonzarse ante los demás. Aún llevará tiempo, quizás más de un año, pero ya ha empezado a dar pequeños pasos en la buena dirección.

      Es responsabilidad de los demás que todos los Rubenes no se vean excluidos de la sociedad como lo fueron los leprosos.

      Un beso (que espero que ayude)

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  19. Es increíblemente bello y alentador encontrar unos brazos como los tuyos. La historia de Rubén es dura, pero me parece mucho más transcendente y revelador el haber encontrado una persona como tú en la que refugiarse y confiarse. En la que darse.
    Sin duda a este chaval le va a resultar duro enfrentar la nueva situación. Pero ha de hacerlo desde la perspectiva de que nada supone un final definitivo en esta vida. La vida nos da, nos quita, nos pone y nos priva. No es sano amargarse en lo negativo porque muchas veces lo que es negativo es susceptible de poder ser enfrentado hasta tales extremos que podamos olvidarlo y superarlo. Sin lugar a dudas que Rubén aprenderá a superar la situación y a vivir la felicidad que lleva encerrada entre las manos.
    En cuanto a tí... pues, joer!, decirte que eres un tipo maravilloso. Sencillamente. Hay personas que tienen una fuerza especial para saber acariciar a las personas. Un imán que atrae la confianza de los demás, que atrae la necesidad de cariño que llevamos dentro.
    Me resulta precioso tener la necesidad de cariño y de manos ajenas, pero me resulta todavía más maravilloso el poder darlo a los demás.
    Rubén aprenderá a afrontar el problema. Y seguro que lo superará.
    Y tú ganarás el cielo particular de ese don tan bello que tienes dentro.

    Uffffff! Un besazo para Rubén. Porque lo merece: por guapo y para darle ánimos para afrontar este escalón con el que se ha encontrado. Sabrá hacerlo. Y más teniendo al lado a una persona tan luminosa como tú.

    Un besazo enorme para los dos. Afortunados Rubén y tú por teneros mutuamente.

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    1. Brazos como los míos que apoyen a gente como Rubén los hay a cientos Angel. Más de los que creemos. Lo que ocurre es que el miedo que soportan los infectados les impide sincerarse con ellos y aprovechar el apoyo que les pueden dar.

      Rubén todavía tiene miedo. Han pasado ya unos meses y sigue sin decírselo a nadie. Sólo lo sabemos él y yo, y aunque sigo intentando que se sincere con algún amigo suyo como paso previo ante su familia, sigue negándose y cerrándose en banda cuando lo intento. Aún necesita más tiempo. Y yo se lo estoy dando. El que necesite.

      Yo no soy un tipo especial ni una Teresa de Calcuta, sino alguien que por edad y por lo que me ha tocado vivir me habría gustado que alguien hiciera lo mismo por mi cuando lo necesité. Quizás así me habría ahorrado 25 años de autoengaño. Si a mi a me habría gustado encontrar esa persona, ¿cómo le voy a negar a Rubén ahora mi ayuda?

      La negatividad que tiene dentro de si es un lastre difícil de soportar cada día, y yo lo que intento es que tenga un hombro donde apoyarse hasta que se atreva a dar el paso de empezar a contárselo a los demás. Cuando lo haga yo seré innecesario. Y eso me hará feliz.

      Un beso (de parte de los dos)

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  20. Todos tenemos ese miedo, el rechazo, el miedo a no ser aceptado en el rebaño, yo tambien lo he sentido, toooodos lo deben haber sentido en algun momento de su vida. El miedo de ruben es el miedo primordial! Nadie quiere Morir!! Si pudieramos vender nuestra alma para vivir mas tiempo estoy seguro que muchisimos lo harian, El golpe que ha recibido Ruben es grande , espero se recupere pronto! Y que aleje la depresion y el miedo que solo le restan minutos preciosos! Un abrazo para ti!

    He demorado en visitarte lo confieso! Pero es que cuando te leo necesito dedicarte mi atencion entera, siempre me impactas con temas interesantes.

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    1. Como bien dices Gary, somos animales gregarios que necesitamos ser aceptados por los demás y que disimulamos nuestras diferencias en aras de una "normalidad" uniforme. Pero es un error. Esa diferencia es lo que nos hace únicos.

      Rubén hasta ahora pensaba que su "diferencia" era su belleza y que eso bastaba para ser aceptado y admirado. Eso no ha cambiado, pero ahora empieza a darse cuenta de que vivía en un cuento de hadas, y que su "ventaja" no era suficiente cuando se ha encontrado con una situación que le supera. Eso le está haciendo madurar, aunque no sea la mejor forma de hacerlo.

      Demórate todo lo que quieras en visitarme Gary, que más que me demoro yo en visitaros últimamente no creo que haya nadie jajaja

      Prefiero que alguien escriba cuando tiene algo que decir que simplemente acudan "por cumplir", y tu siempre tienes algo interesante que escribir, así que tarda todo lo que quieras :)

      Un beso (con muuuuuuchoooo retraso)

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  21. Me has recordado la época en la que yo era un Ruben y frecuentaba la amistad de un Parmenio. Me decía las mismas cosas que he leído, me observaba hasta el más mínimo detalle. A veces sólo quería que dejara de pensar en lo que yo estaría pensando. A diferencia de tu historia con Ruben, yo nunca estuve físicamente con mi amigo. Supongo que el no desearle físicamente me agobió tanto que dejé de frecuentar su amistad. Después pasaron veinte años, después engordé, perdí un poco de pelo, abrí un blog, hice residentes a todos los ilegales de Wojkowice y me dejé absorver por mí mismo. Los Rubenes del mundo son un cuerpo solamente. Dejarás de preguntarte lo que piensa su mirada vacía en cuanto deje de ser escultural y, tal vez al final, sea Ruben el que sufra por tu mirada indolente.
    un abrazo,

    Romek

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    1. Es difícil saber lo que hará alguien cuando pasen unos años Romek, y yo por supuesto no puedo garantizar que comportamiento tendré dentro de un tiempo, pero si puedo responder por lo que pienso en este momento: aunque es cierto que su cuerpo y el deseo fue lo que nos unió al principio, yo siempre procuro que haya algo más. Soy un ingenuo que piensa que incluso después de una noche de sexo (incluso de mal sexo, que también los ha habido) puede surgir una amistad. Yo al menos siempre lo intento. Y así mantengo el contacto con muchos aunque no hayamos vuelto a acostarnos nunca. Con los que no sigo en contacto es porque ellos no lo han deseado, nunca por mi. Quiero creer que con Rubén pasará lo mismo y que mi forma de ser no cambiará como para que algún día se sienta dolido conmigo.

      Un beso (persistente)

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  22. Comentario 2, Los Miedos.

    A veces no es miedo, es una opción. No querer compartir tus sentimientos con los demás no es un deber. A mi no me gustan las confesiones, las búsquedas de aceptación o de perdón. ¿A quién le vas a pedir perdón por ser como eres en este planeta en el que todos cargamos con nuestra sombra? Es como cuando Raskolnikov va a confesarle un crimen a la prostituta Sonia (y encima va esta y reza por él).
    un abrazo,

    Romek

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    1. Por supuesto que la confesión es un derecho y no una obligación Romek. Pero si la ocultación te produce un daño no tiene mucho sentido hacerlo. Es como los ricos arruinados que vestían sus mejores trajes y ponían unas migas en su corbata para indicar que acaban de comer aunque no tenían nada que llevarse a la boca. Ese orgullo lleva a la autodestrucción.

      Yo no le obligaré nunca a confesárselo a nadie, es algo que partirá de él, como hizo voluntariamente Raskolnikov con Sonia. Fue la evolución y la necesidad lo que le llevó a hacerlo. Podía haberse callado, pero lo hizo y eso le abrió el camino al amor por Sonia. Le cambió la vida.

      Un beso (sin culpa)

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  23. Hola Parmenio! hace tiempo que no te veo actualizar no e si estas de descanso tomándote el blog con calma( como yo hago que actualizo últimamente apenas) o que sucede, solo espero que estés bien, bueno eso aquí pasándome un rato por los blogs jeje

    Besotes!

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    1. Ya he empezado a actualizar de nuevo Eregor, aunque sea con breves entradas y muchas fotos que resulta más fácil :)

      No es que esté de descanso del blog, de hecho lo echo de menos, sino que las obligaciones me han apartado temporalmente, tanto de escribir como de leeros. Espero que después de las próximas vacaciones pueda empezar a publicar regularmente. O al menos lo mal regularmente que lo hacía entonces ;)

      Gracias por acordarte de mi y tener paciencia con mi alejamiento. Da gusto saber que lo echan de menos a uno.

      Un beso (muy cariñoso y sonrojante)

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  24. A raíz de los riesgos que conlleva mi profesión es que aun, hoy, estoy atravesando el llamado "periodo ventana", afortunadamente todas las muestras dan como resultado negativo, al menos hasta ahora (no pasaron 3 meses siquiera) y solo he podido darme cuenta que fue mayor mi miedo a vivir durante todos estos años, que el miedo a haber contraído alguna enfermedad; y a diario me reprocho, no como todos creen el accidente en si que me llevo a estar atravesando esta situación, sino el tiempo que deje correr sin animarme a vivir por miles de miedos estúpidos. Poseer salud no es garantía de saber como disfrutarla, carecer de ella no tiene porque ser garantía de temor.

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    1. El miedo que tu has vivido ante la posibilidad de contraer una enfermedad es similar al que yo he vivido ante la posibilidad de descubrirme como gay, Soledad.

      Yo me autooculte esa realidad en lo más profundo de mi mente y he necesitado más de 25 años para desenterrarlo de ahí y empezar a vivir de nuevo. Como tu lamento el haber malgastado la mejor parte de mi vida sin haber aprendido a vivir conmigo mismo. Y como tu he abierto los ojos para ser consciente de ello.

      Espero que cuando termine ese periódo de indefinición de las pruebas los resultados sigan siendo negativos y tu puedas a partir de ahora disfrutar de una vida que la experiencia te ha hecho modificar. Y si no es así, creo que sabrás llevarla sin temor y sin pensar que la estás desperdiciando.

      Siento que a tu primer comentario aquí haya tardado tanto en responder. Espero que me perdones y que vuelvas siempre que quieras.

      Un beso (de bienvenida)

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  25. Los miedos... paralizantes siempre y configurando miradas que encriptan mil y un secretos, mil y un conflictos ¿Cómo es una mirada VIH? Ufff, enfrentarse a una mirada que teme el juicio de otra resulta terrible y más cuando pone en la palestra nuestra propia inestabilidad. Te veo y siento como alguien que recoge historias muy tiernas y humanas, siempre predispuesto a tender una mano o desplegar la oreja lánguidamente... Qué apropiado encontrarte, supongo que eso es lo que pensará Rubén. Un besote fuerte.

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    1. La mirada VIH no es muy diferente de la mirada de miedo que puede tener un cervatillo que se ve acosado y no ve por donde escapar Melvin.

      Es una mirada implorante, de búsqueda de una piedad ante lo que cree inevitable. Te mira a los ojos buscando en ellos y a la vez los rehuye cuando tu miras los suyos. Es una mirada de desesperación absoluta y de pensar que un sólo golpe acabará con él y que no se puede dar ninguna otra opción. Y a pesar de ello sigue albergando la esperanza...

      Creo que me eligió a mi porque necesitaba a alguien cercano y a la vez fuera de sus círculos habituales. Espero no haberle defraudado.

      Un beso (mirándote a los ojos)

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  26. Me es difícil imaginar que vivir con VIH es una realidad para mucha gente. Que está en nuestro entorno. Leer estas historias te devela vidas ajenas y apropiarte del aprendizaje. Me gustó encontrar tu blog. Saludos.

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    1. El VIH es una enfermedad anónima porque la gente la esconde para que no sea rechazada. Parece así que no existe, pero hay más de los que nos creemos a nuestro alrededor. Y tienen que sufrir el doble de sufrimiento, el padecerla y "estar en el armario". Ojala que algún día haya cura para estas dos situaciones.

      Me alegro de que te haya gustado el blog. Vuelve siempre que quieras.

      Un beso (de bienvenida)

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