miércoles, 28 de abril de 2010
Dos meses y un adiós
Es sorprendente como una persona puede entrar y salir de tu vida en tan poco tiempo y sin embargo dejar huella. Calvin llegó a mi ciudad a mediados de enero. Quería alejarse un poco de su entorno. Salir de su rutina y demostrar que era capaz de ser independiente. No es que tuviese problemas donde vivía, sino que necesitaba un cambio de aires y probarse a si mismo. Vino con la intención de comerse el mundo y una moral inquebrantable.
Con poco dinero y mucha ilusión alquiló una habitación en un piso céntrico y se puso a buscar trabajo convencido de su capacidad. Pero se dio de bruces con la realidad. El mercado laboral no estaba para alegrías y el trabajo escaseaba. Pasaba las horas muertas conectado a Internet, visitando páginas de perfiles intentando hacer al menos amigos en la ciudad mientras llegaba el trabajo. Y así llegó hasta mi.
Un día, a principios de marzo, recibí un mensaje suyo. Un saludo y una pregunta. Le respondí y empezamos a intercambiar mensajes. De ahí pasamos rápidamente al messenger y unos días después quedamos para conocernos. Me dijo de quedar en mi casa y a mi me pareció bien. Eso me hizo pensar que le apetecía algo más que una charla y una cerveza... y la verdad es que a mi el plan me apetecía. Es un chico joven, 26 años, guapo y con una mirada inquisitiva. Delgado y sugerente. Y él lo sabe y lo aprovecha.
Vino un viernes sobre las 9 de la noche y estuvimos charlando y tomando unas cervezas. Y pronto dejó claro que no era sexo lo que buscaba. No le creí. Pensé que simplemente le gustaba jugar con la tensión y hacer crecer el deseo. Pronto pasamos a alcoholes más fuertes y la velada se prolongó mientras charlábamos animadamente. Me contó parte de su vida y cómo había llegado hasta allí. Le gustaba adornar las historias con detalles que sin ser estrictamente falsos tampoco se ajustaban a la realidad. Era como un narrador que embellece la historia para cautivar a su público. Y la verdad es que lo hacía bien. El alcohol le soltó la lengua... pero nada más. Empecé a creer que de verdad no quería sexo. Al menos conmigo.
La velada se prolongó hasta las seis de la mañana. Después de bebernos varios whiskys y una botella de orujo a medias, Calvin, medio borracho, me dijo que se iba a casa. Le invité a quedarse y pasar la noche pero me dijo que no. Efectivamente no iba a haber sexo.
Quedamos varios días más y las conversaciones se hicieron cada vez más largas. Y la cantidad de alcohol que bebíamos mayor. La verdad es que me sentía a gusto con él, a pesar de lo diferentes que eramos. Incluso cambié mis planes algunas veces para poder quedar con él.
Un viernes me dijo que había quedado con un chico en un bar y me propuso que le acompañara. Yo sólo había salido por el ambiente una vez... y no fue como para recordarla. No es que me apeteciera demasiado pero hay que aprovechar las oportunidades y es mejor salir acompañado que solo. Y lo pasé bien. Charlamos, bailamos, reímos y nos emborrachamos. Le acompañé hasta su casa y me invitó a subir y conocerla. Y cuando ya me iba me preguntó si me quería quedar... pero sólo a dormir. Me quedé y compartí una cama individual con él. No hubo ningún tipo de sexo, sólo dos personas durmiendo. Pero me gustó.
Quince días después me dijo que se iba, que aquí no encontraba trabajo y que le había salido una oportunidad en otra ciudad. Y se iba ya. En menos de 15 días. Nos hemos visto un par de veces más y se ha ido a preparar su nuevo piso allí. Volverá dentro de unos días a recoger sus cosas y se mudará definitivamente. Es probable que no le vea más, o al menos en mucho tiempo. De él me sólo me quedará su messenger y un amigo en el Facebook.
Sólo nos hemos conocido mes y medio y sin embargo le echaré más de menos que a mucha gente que a estado en mi vida durante años. Echaré de menos sus historias. Sus risas. Su forma de bailar. Pero sobre todo echaré de menos a una persona que me escuchó.
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Pues ya no es poco.... la gente habla mucho pero escucha fatal. Odio esos que cuandoe estoy hablando yo, estan como ausentes pensando ya en lo que van a decir ellos.
ResponderEliminarLo de no tener sexo, es peor. a veces pensamos que va ser fácil, pero no siempre surge la química en esos encuentros con gente de los chatas y yo por eso ya paso, jaja.
Bezos.
Por eso le he dedicado este post a Calvin, porque aunque no gubo sexo si me sentí a gusto con él. Nos conocimos poco pero nos contamos nuestra vida sin tapujos. Le echaré de menos :(
ResponderEliminarDe todas formas, no es que no hubiese química... es que no hubo sexo porque él no quiso, porque si hubiese dependido solo de mi jajaja
Algún día contaré una historia en la que no hubo nada de qúimica jejeje
Un beso
A qué has crecido como persona con Calvin? eso es lo que importa, que haya sexo o no depende del juego que se establece, lo importante y por lo que cuentas aquí es que este chico te ha hecho crecer. Ya has dado un paso más.
ResponderEliminarBesazos!!
Pues sí... la verdad es que sí, davichini. Con Calvin he comprobado que si puede haber amistad dentro del mundo gay, a pesar de que muchos me han dicho que es imposible. A lo mejor es que es necesario que no haya sexo, eso no lo se todavía, pero prefiero un buen amigo a un polvo de una noche. Eso lo tengo claro.
ResponderEliminarUn beso
Suele pasar.. yo he conocido a gente que en poco tiempo, se ha ganado en mi corazón mucho más que otros que estuvieron años y años, y jamás se sabe lo que puede pasar cuando conocemos a alguien. Yo la gente que he conocido por los blogs, bueno casi todo, son gente que merece la pena tener cerca. Nunca se sabe lo que vas a encontrar, pero hay días que canta la gallina..
ResponderEliminarUn beso cielo
Es una pena que se vaya... pero supongo que habrá sopesado mucho qué hacer con su vida. Espero que no perdais el contacto, que la distancia no sea impedimento para seguir disfrutando de esas charlas y que te sientas escuchado.
ResponderEliminarHoy en día es fácil mantener una amistad a larga distancia siempre y cuando haya predisposición por las dos partes... hay teléfono, messenger, video conferencias, aviones...je,je...solo hay que querer aunque evidentemente nunca será lo mismo.
Un beso
UT
No se lo que ocurrirá Ut... nos conocemos desde hace poco y nuestra relación fue muy breve. Ojala mantengamos el contacto, pero a veces la distancia hace que las relaciones se pierdan. Pero yo intentaré mantenerla
ResponderEliminarY en cambio, como dice Alex, las relaciones pueden ser al revés. Gente de los blogs que viven a distancia y que no conoces en la realidad pueden convetirse en grandes amigos tuyos. Espero que eso pase :)
Un beso para los dos (o dos para que no riñáis)
Efectivamente, lo importante es lo que habeis aprendido el uno del otro. La distancia si puede ser un impedimento grande en una relación amorosa... pero como este no es el caso haces bien en intentar mantener contacto. Yo tengo un amiguete andaluz y hablamos por teléfono y messenger muchas muchas veces y tampoco ha habido sexo nunca porque el es hetero.
ResponderEliminarBeso!
Cada vez tenemos más amigos lejanos. Gente que se casa y van a vivir a otra ciudad o que por trabajo se alejan de nosotros. Yo he perdido el contacto con mucha gente por estas razones pero ahora la verdad es que es más fácil, aunque sea a través de una pequeña entrada en el facebook. Al menos mantiene viva la llama de la amistad a la espera de tiempos mejores.
ResponderEliminarNo pierdas el contacto con tu amigo, que en esta vida nunca sobran.
Un beso
Bonita historia Permenio, pero no te habrás quedao colgaete?
ResponderEliminarHoy en día lo mas difícil es crear vínculos humanos y con Calvin estrechaste lazos y eso es lo más bonito, da igual lo que haya durado, lo importante es que él se dejó conocer y se interesó por ti.
saludos
Si es cierto que yo puse más de mi parte que Calvin, al fin y al cabo él tiene su mundo y sus amigos en su ciudad y su estancia aquí era pasajera. Además sus problemas son más económicos que afectivos. Él vive con normalidad su sexualidad.
ResponderEliminarPara mi en cambio fue más la ilusión de un amigo con quien hablar, el poder soltar algún día lo que llevo dentro y que lo entiendan. Un hetero puede escucharte y animarte... pero no comprenderlo. Calvin si lo comprendía.
¿Y pillado por él? No. Creo que en este momento todavía no soy capaz de quedarme colgado por nadie. Todavía vivo dentro de mi y no soy capaz de llegar a ese punto afectivo.
Un beso
O sea que le debemos a Calvin el conocerte; el desahogo que los vapores etílicos favorecieron hacía falta que siguiera, ¡y para eso están los blogs!
ResponderEliminarComo alguien ha comentado por ahí, algo de cuelgue se trasluce: veinteañero que atiende al cuarentón ("cambio mujer de 40, por dos de 20"), delgado (escultura griega, no escualida aparición), Calvin (ropa interior de diseño que estimula más lo que oculta, y acompaña, que lo que se manifiesta).
Pero esa fijación; casi amistad, aunque desconfío de la amistad a simple vista, ¿se habría dado de conseguir todas las espectativas por ambas partes? Él, inconscientemente se sentiría "un mantenido"; y tú, un propietario de un consolador; así la relación es más humana, de igual a igual y, si se mantiene en la distancia, soy del parecer que entonces sí se puede hablar de amistad; es una palabra, y una relación, que valoro mucho; alguien me dirá que la idealizo demasiado desvinculándola de la realidad, pero seguro que también son los que confunden amor con sexo y me etiqueten de engañado; pero yo sigo feliz, mientras esos sólo se satisfacen, más o menos, frecuentemente.
Lo de que debéis a Calvin el conocerme no se si lo dices como un castigo divino que os ha caído. Espero que no. ;)
ResponderEliminarCuelgue no creo que haya, aunque como es una sensación que en estos momentos desconozco no la descarto del todo. Más bien creo que es la mezcla entre el deseo sexual (Calvin es el tipo de chico que a mi me va) y sensación de agradecimiento y comodidad en la conversación.
Si no ha habido sexo reconozco que ha sido por él no por mí. Y ha sabido negarse sin que yo me sintiera rechazado. Pero no creo que la amistad dependa o no de que haya sexo. No son excluyentes en si mismas. Si el sexo acaba con la amistad es que no era amistad sino sólo deseo. Y el sexo puede llevar la amistad a cotas de intimidad mayores. Pero yo me conformo con lo que hay. Si él no quiere sexo para mi es suficiente con su amistad.
Un beso
En una realción amistosa, cuando entra el sexo, se da un cambio cualitativo, forzosamente cambia; para mí se establecen unos lazos de complicidad íntima, quizás por aquello de "no ser dos, sino uno sólo": unidad física además de espiritual; generalizando sería..., un noviazgo; y a la "amistad con derecho a roce" le asigno una complicidad interesa, consoladores mutuos, recíproca utilización para los fines que se persiguen en ese momento dejando la verdadera amistad de lado, las relaciones no son de amistad desinteresada y por tanto de confianza total; la satisfacción cuenta como cuota de interés.
ResponderEliminarEs mi planteamiento existencial al respecto, la amistad NO depende del sexo; pero el sexo hace depender la amistad. No niego que se pueda llegar a la amistad tras una relación de sexo continuada pero siempre estará condicionada por el sexo, pues la coyunta, une mucho :)
Estoy de acuerdo, betulo, en que el sexo lleva la amistad a un punto mayor de intimidad, siempre que venga después de la amistad y no antes como parece que ocurre en el mundo gay mayoritariamente. Por lo que veo, lo normal es que la gente se acueste y luego "es posible" llegar a ser amigos.
ResponderEliminarSi se da al revés, como en este caso, la amistad con sexo podría derivar en el noviazgo... o no. Puede quedarse en un punto intermedio. Sin ser novios y cada uno con su vida, esa intimidad favorece un apoyo emocional que pocas veces se consigue. Yo sí creo que pueda darse una amistad desinteresada que el sexo no estropee. Igual soy un ingenuo y soy el único del mundo en pensar así. El tiempo se encargará de ponerme en mi lugar.
Y sí, la coyunta une mucho jajaja
Un beso
Llegando a este extremo y dado que voy por temas.... (no sé si ya me has pillado) jajajaj!... Una pregunta:
ResponderEliminar¿Se ha sabido algo nuevo de Calvin? ¿O la cosa se ha diluido con el tiempo y la distancia?
Un beso con Calvins Kleins!!!!
Sí, le he visto una vez más estas navidades que vino por aquí. Estuvo cenando en mi casa y salimos luego a tomar una copa... con su novio :)
ResponderEliminarSeguimos hablando de vez en cuando por messenger o por facebook y parece que ahora está más tranquilo... dentro de lo que lo puede estar él claro jajaja
Un beso (con mucho alcohol)