jueves, 24 de febrero de 2011
En busca del tiempo perdido
Estaba a mi espalda y lo notaba como se iba acercando poco a poco. Bajo las sábanas mi cuerpo desnudo disfrutaba del recuerdo de la noche. Su calidez resbaló sobre mi nuca y jugó con mi cabello para deslizarse por mi mejilla. No pude menos que sonreir pero me mantuve relajado, disfrutando el momento. Cuando alcanzó mis ojos ya no pude soportarlo más y me incorporé huyendo del deslumbrante rayo de sol.
El zumo de naranja me esperaba junto a la mesilla, recién exprimido y bien ácido, como a mi me gusta. Apoyado en el cabecero miré a través del ventanal el río lleno de vida y dediqué unos minutos a contemplar unos jilgueros que saltando de rama en rama cantaban sin parar llenando la habitación de música. Las sombras de los árboles en la pared jugueteaban creando intrincadas formas y arabescos que seguía con la mirada mientras el viento descuidadamente transportaba olores a madreselva y hierbabuena.
Abrí el libro por donde lo había dejado anoche y continué leyendo, saboreando las palabras y sintiendo como penetraban dentro de mi, dejando un poso de comprensión. Las letras bailaban ante mis ojos y se abrazaban contándome sus secretos más ocultos. Me sentí en paz.
El sonido de la hoja al pasar fue desagradable. Chirriaba como la tiza sobre la pizarra y su sonido se metía dentro sin poder evitarlo. Cambié de posición en la cama pero el rechinar era insoportable. Sonaba y sonaba en mi interior haciendo que mi mente estuviese a punto de explotar de dolor. Y abrí los ojos. De nuevo.
El despertador estaba sonando sin parar. Repicando en mis oídos. Fuera la noche cubría los árboles despojados que se movían inánimes bajo la tormenta. Lo apagué con brusquedad mientras con el ojo, a duras penas entreabierto, descubría aterrorizado que llegaba tarde a trabajar. Me levanté corriendo y el suelo helado punzó cada nervio de mi piel. Me metí en la ducha para descubrir que el calentador estaba apagado. No tenía tiempo de salir a conectarlo y el agua helada disfrutó golpeándome sin piedad y arrancándome espasmos convertidos en gritos contenidos. Intenté entrar en calor pero el café recalentado del día anterior provocó arcadas en mi estómago vacío.
Salí por la puerta a medio vestir y arranqué el coche que se quejó del frío nocturno. Miles de coches se peleaban por dos carriles colapsados. El reloj avanzaba más rápidamente sabiendo que no podía dejar de mirarlo. Una mujer me miraba desde el coche de mi izquierda y avanzó lo que pudo para impedirme cambiar de carril. La cacofonía de cláxones convirtieron el recorrido en una orquesta mefistofélica.
Mi jefe me esperaba con toda la documentación y gritándome por mi tardaza. Lo mismo de siempre.
Por la noche, cuando al fin llegué a casa cansado no me apeteció cocinar. Me preparé algo frío y me senté frente al ordenador a leer los blogs, pero los ojos agotados de muchas horas de desgaste se me cerraban por momentos. Me arrastré a la cama y mirando el libro en la mesilla pensé que mañana lo empezaba. Una vez más.
Me falta tiempo en mi vida. Me faltan minutos. Creo que hay algún agujero en mi vida por el que se derraman sin parar. Pero no encuentro al fontanero que los detenga. De niño leía tres y cuatro libros a la semana. Ahora no llego a uno al mes. Quiero poder responder los correos incontestados. Quiero leer esos blogs que cada día crecen en la lista de pendientes. Quiero quedar a tomar una cerveza y charlar sin miedo a las cosas aplazadas. Quiero salir y bailar. Quiero conducir hasta Moscú y tomarme un chupito de vodka en la Plaza Roja. Quiero saltar en paracaidas y hacer puenting. Quiero una playa de arena blanca del caribe y deslizarme por la blancas laderas de Suiza. Quiero jugar a la consola con un amigo y saltar de alegría al ganar. Quiero ver esa serie que nunca terminé e ir al cine a descubrir una luz que enceguezca por momentos mi vida. Quiero jugar léntamente al ajedrez y observar como crecen las plantas. Quiero que me acaricen la mejilla y cerrar los ojos en su regazo.
¿En que momento transmutamos la candidez en mera existencia?
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Creo que es por el tren de vida que llevamos: cuando no hay que trabajar, hay que estudiar, planchar la ropa o limpiar la cosa. Tenemos un ritmo de vida que nos hacer en un vórtice donde el tiempo se convierte en una ilusión.
ResponderEliminarBesos (con tiempo).
me gusto lo ultimo de las cosas q quieres. oye yo te acompanho con lo del vodka jejeje :)
ResponderEliminarun beso enorme
y animos eh!!
Tiempo, debe ser lo único que no se puede comprar... todos vivimos así, corriendo de un lado para otro, economizando cada minuto... yo este fin de semana iré a ver a mis padres, hacía más de un mes que no era capaz de sacar tiempo para visitarlos... (largo suspiro) un beso
ResponderEliminarEl tiempo se nos escapa de las manos, pasa demasiado deprisa, no nos damos cuenta, no lo podemos disfrutar, el único consuelo que nos queda es pensar en que mientras hacemos lo que nos gusta, lo disfrutamos.
ResponderEliminarBesazos!!
A veces me pregunto si el tren de vida que llevamos merece la pena Christian. O quizá es solo el modo de vida occidental el que nos aleja de del tiempo libre.
ResponderEliminarEstoy vivo... pero me falta tiempo para vivir.
Un beso (a tiempo)
Esa caricia es lo que más deseo Brekiaz. Y sentirla durante mucho tiempo.
ResponderEliminarY esa botella de Vodka nos las bebemos a medias. Prometido jajaja
Nos vemos en Moscú
Un beso (alcoholico)
Si se puede comprar Sergio, pero tienes que tener mucho dinero para hacerlo. Puedes comprar a personas que hagan las cosas por ti mientras tu disfrutas de tu tiempo. Por eso no entenderé nunca a los millonarios que no dejan de trabajar.
ResponderEliminarLos pobres ahorramos cada minuto como dices, e ir a ver a los padres y disfrutar de una charla es un lujo a veces.
Un beso (ahorrador)
Muchas veces si me doy cuenta de que se me está escapando el tiempo Davichini. Lo malo es que no puedo hacer nada por remediarlo. ¿Cómo le digo a mi jefe que hoy no voy a trabajar porque quiero disfrutar de esos rayos de sol? Somos esclavos de nuestras vidas.
ResponderEliminarUn beso (con cadenas)
¿Marcel Proust?
ResponderEliminarY el tiempo se nos escurre entre los dedos como arena fina o como el agua, y no se puede recuperar. Y hay tantas cosas que nos gustaría hacer... Supongo que somos mucho los que nos sentimos así.
Un abrazo.
Marcel en versión breve y sin magdalena ;)
ResponderEliminarSe que no se puede recuperar el tiempo, Peace-for-ever, por eso lo tengo en tanta estima. He perdido tanto a lo largo de mi vida que cada segundo para mi es preciado.
Con tanta gente sintiéndose así, ¿cómo es que no podemos hacer nada para detener esta sangría de tiempo? Cuando alguien lo descubra igual ya será tarde.
Un beso (de siete tomos)
Desde que me retiré al Suroeste, tengo plantas cerca que veo crecer, arenas blancas en playas que no envidian las tropicales, libros leo pocos pero no por falta de tiempo sino porque mi mente anda dispersa últimamente, de lo demás que anhelas solo echo de menos una caricia y un regazo, algo imposible quizás.
ResponderEliminarEl tiempo perdido, perdido está y es irrecuperable. Intentarlo solo me llevó a la frustración ¿Acaso puedo recuperar la juventud que no tuve? Creo que no te falta tiempo sino que te sobran prisas, además seguro que siempre encuentras tiempo para lo del regazo, que supongo que será lo más importante :-)
Besos,esperanzados.
¿Por qué va a ser imposible esa caricia y ese regazo ...Runagay? Sólo es imposible si ya a priori renuncias a él.
ResponderEliminarProbablemente tienes razón y me sobren prisas, pero ¿cómo no tenerlas cuando, como a ti, la juventud se me escapó entre deseos, miedos e indecisiones?
Para encontrar ese regazo hace falta tiempo y eso hace que entremos en un círculo vicioso de que no todos consiguen salir.
Un beso (sin prisa)
El tiempo, Parmenio, es como la vida misma, nunca sabemos del que disponemos. Por eso se valora tanto. Por eso, supongo, se tiende a computar más las horas que estás en la oficina que el trabajo efectivo que llegas a hacer. Porque no nos pagan por trabajar. Nos pagan por dejarnos la vida en ello.
ResponderEliminarPero no desesperes, estoy seguro de que aparecerá quien te acurruque para que duermas en su regazo. Tiempo al tiempo.
;P
Si si, te faltara tiempo, pero luego te pegas unos viajes interminables, con regazos incorporados, jeje. Bueno, esto era para desdramatizar un poco. En realidad me siento muy identificado con el texto, pero aquí no estamos para hablar de mí. Y si el momento deseado llega, encontrarás el tiempo para disfrutarlo, eso seguro. Eres suficientemente inteligente como para ello. ¿O te tengo que amenazar de nuevo con una colleja? :-P
ResponderEliminarUn beso (expandido)
Yo cada segundo de mi vida actual lo valoro como si fuese una piedra preciosa, Z, y cada momento que dedico a algo que me gustaría no estar haciendo es como si me arrancasen un pedacito de mi alma y además se recreasen mostrándomelo y haciéndome consciente de su pérdida. ¿Qué estamos haciendo mal para que como dices nos dejemos la vida trabajando, ya no por necesidad, sino por cumplir un horario a veces absurdo?
ResponderEliminarEse regazo en que acurrucarme quizá sea el que consiga dilatar el tiempo y compense su pérdida diaria.
Un beso (atemporal)
Esos viajes de momento deben quedar aparcados temporalmente Theo, pues la crisis llega a todos y me parece que este año, con suerte, me daré una vuelta por España que sea baratita. Con o sin regazo.
ResponderEliminarY por desgracia la inteligencia no es un plus para disfrutar del tiempo sino al contrario, pues te hace consciente de su desperdicio. Alguna vez he pensado si no habría sido más feliz siendo un inconsciente y pasar por la vida de puntillas y no intentar abarcar un mundo que nunca podré ver sino sólo intuir.
Miedo tengo a tus collejas. Espero poder cambiarlas por unos abrazos envolventes o al menos por un poco de tu tiempo :)
Un beso (inabarcable)
Amigo, el tiempo es esa variable tan importante que se utiliza en la química, en el deporte, en la economía y en la física por citar algunas... nunca llega, nunca nos lo pagan lo suficiente, otras veces no transcurre... pero tiene un valor incalculable, y cuando uno se va haciendo mayor, mucho más. Me ha gustado mucho... y hoy no me lo han censurado...
ResponderEliminarbicos Ricos
Que no, que no, que no me vendas la moto. No es culpa de la inteligencia, es del enfoque. Intenta cambiar el tuyo. Eso no te va a dar más tiempo, pero seguramente sí la manera de saber gestionar tu actitud ante su disponibilidad o escasez....
ResponderEliminarPero vaya, como si no lo supieras. Que eres muy inteligente, pero te tira mucho el drama. Como a mí, más o menos. ;-)
Otro beso (bien gestionado)
Te entiendo, nos faltan horas para poder hacer todo lo que quisieramos, y aun asi, nos seguiriamos complicando la vida.Tu relato es muy real...la mayoria nos vemos reflejados en el. besitos.
ResponderEliminarNo es solo el trabajo, no es solo el tiempo. Es que a veces ese regazo es incompatible con Moscú. Y no te digo ya con esa playa del caribe.
ResponderEliminarY que algunos necesitariamos 3 vidas para hacer todo lo que se nos pasa por la cabeza y no hacer daño a nadie.
Un abrazo
Hombre, me alegro que no te lo hayan censurado hoy Pimpf, será que como entre otras cosas hablo del trabajo y el tiempo que perdemos en él, pues les habrá parecido bien que fueses consciente de que tenías que trabajar jajaja
ResponderEliminarCuando era niño quería que el tiempo pasase rápido y yo creciese deprisa. Hoy en cambio echo de menos ese tiempo que tan alegremente desprecié. Cada vez lo valoro más y cada vez me queda menos.
Un beso (durante mucho espacio/velocidad)
Ya me quedan pocas motos por vender Theo, que las he vendido ya todas para pagar la hipoteca ;)
ResponderEliminarEl enfoque lo cambié precisamente cuando cumplí cuarenta y descubrí que era gay. Hasta ese momento el tiempo sólo era algo que transcurría y me rodeaba, sin más valor que estar disponible para usarlo. Entonces descubrí cuanto tiempo había derrochado y que es posible que ya sólo me quedase menos de la mitad de mi vida. Probablemente necesitaré más tiempo (que
paradoja) para asimilar que mi tiempo pasado estuvo ahí. Pero me cuesta. Y me duele. Aunque suene dramático :)
Un beso (Inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué hacer)
No sabes cuanto me puedo llegar a complicar la vida Montse. Cuando parece que desato un nudo me doy cuenta de que se me han enredado los cabos. Y consumo mi tiempo en desenredar mi incoherencia.
ResponderEliminarPor desgracia muchos nos vemos reflejados en el texto cada día y nos encontramos en mitad de ese atasco de emociones del que no podemos salir más que llegando tarde. Me gustaría encontrar una autopista sin tráfico que me permitiera ahorrar tiempo. Aunque dependería del peaje claro :)
Un beso (conduciendo los sentimientos)
¿Y debo elegir entre el regazo y Moscú, Uno? ¿No pudo llevarme ese regazo conmigo o encontrarlo bajo San Basilio?
ResponderEliminarQue cruel es la vida que nos hace escoger sin saber si la elección es la adecuada. Necesitaría no tres vidas como dices, sino una docena para hacer lo que me gustaría hacer. Y sólo tengo una. Y deshilachada.
Un beso (a tu elección)
Qué hubiera hecho cualquier chico q no tenía ganas de levantarse...??? Pues no levantarse...!!! Acomodarse, acurrucarse mejor y seguir durmiendo, q las responsabilidades y las cosas serias son para la gente MUY mayor...!!! Eres tú, muy mayor...???
ResponderEliminarEl mundo no se iba a terminar sino ibas a trabajar, ni tampoco se terminó porque fuiste...
Sabés jugar al futbol...???
Muchas veces, hay q saber 'parar' la pelota, ponerla 'contra' el piso y mirar alrededor, para ponerle paz a tu entorno y poder jugar de la mejor manera.
Sino haces así, vas a entrar en una vorágine, de la q solamente saldrás lastimado, de la forma q sea...
Viví la vida lindo, pero como vos querés vivirla y no como quieren q la vivas los demás!
Besos!
parmenioooooo: eltiempo no le alcanza a nadie, ni modo, no podemos hacer nada mas que escojer bien ese unico libro que vamos a leer en todo el mes.lo mismo aplica al resto de las cosas.escoger bien
ResponderEliminarMe ha gustado esa filosofía, Luckitas y ojala la pudiera seguir, pero si no voy a trabajar no cobro y si no cobro no puedo pagar mi piso y si dejo de pagar el banco se quedará con todo con lo que tengo.
ResponderEliminarA lo mejor es culpa de que no sabemos vivir fuera de un mundo consumista. O que simplemente no tenemos valor para abandonar nuestras posesiones e irnos a donde realmente nos gustaría estar.
Yo ya no sé si soy joven o mayor. Estoy en esa época de indefinición y desconcierto. Me siento muy joven por dentro pero me miro al espejo y ya no veo a aquel chico tímido que soñaba con devorar al mundo. Dediqué mi juventud a devorarme a mi mismo y ahora estoy intentando suturar las heridas.
Me paro con la pelota e intento mirar a mi alrededor para saber como avanzar mejor. Pero cada vez que me paro otro jugador me arrebata el balón. Y no me quedan ya muchos balones por jugar. Tengo que pensar sin pararme y decidir con el corazón. Y eso es peligroso.
He vivido muchos años en un mundo de mentiras creado por una sociedad ajena a mi. Ahora estoy intentando vivir mi vida sin miedo al que dirán. Pero uno no cambia de un día para otro. O yo al menos no sé. Pero estoy en ello.
Un beso (porque me haces sentir la alegría de ser joven)
Pero no existe un manual para aprender a escoger Juancito. Y si dedico el tiempo a descubrir cual es la mejor elección ¿acaso no es eso una pérdida de tiempo en si misma?
ResponderEliminarHago lo que dices. Ya no leo sin parar todo lo cae en mis manos. Selecciono mucho y si algo no me gusta no me lo acabo por acabarlo como hacía antes. Lo dejo e intento otro libro. Tengo que aplicarlo también al resto de mi vida.
Un beso (que no dejo a medias)
El tiempo es el verdadero lujo, lo único insustituible. Creo que vivimos en una sociedad tan consumista porque comprando cosas, llenando nuestras casas de objetos, nos parece estarle dando sentido a una vida en la que el tiempo para hacer lo que nos da la gana es muy escaso.
ResponderEliminarTienes toda la razón Ronronia. Somos como niños grandes a los que engañan con chucherías para que hagamos lo que la sociedad espera de nosotros. Vendemos nuestra tiempo y nuestras vidas por una miríada de objetos que antes nos han hecho creer que necesitamos. Lo malo es que nunca crecemos.
ResponderEliminarUn beso (para despertar)
por algo el otro día alguien dijo en mi blog que quería y necesitaba mas tiempo, como Parmenio, dijo.... jaaja.
ResponderEliminarY bueno, tu quieres tiempo para hacer cosas normales y otras mas utópicas. Una cosa es tener mas tiempo para escribir y leer libros y post, otra largarte por ahí a correr el mundo... Ese tiempo nunca lo tenemos.
Bezos.
Que pena que no podamos dedicar
ResponderEliminarnuestro tiempo a lo que realmente nos apetece. A ver si nos ligamos a un rico heredero que nos quite de trabajar. Hay tantas cosas que hacer y lugares por conocer...
besos
UT
Sí, lo leí en tu blog el otro día Thiago. Primero fue Z pidiendo más tiempo y luego Peace-for-ever sumándose a la petición :)
ResponderEliminarYo creo que si hay tiempo para cumplir utopías, lo que ocurre es que no nos atrevemos a realizarlas por lo que implica de renunciar a otras cosas. Tenemos miedo hasta de nuestros propios sueños.
Un beso (miedica)
Tu que eres joven, guapo y TIERNO Ut jejeje puede que consigas a ese rico heredero, pero yo ya estoy más "pasado" y o no hay herederos de mi edad o ya han encontrado su UT ;)
ResponderEliminarUn beso (por cada sitio nuevo que iremos)
propongo algo: tiras a la basura el reloj o le das de martillazos. No lo detiene pero que bien se siente uno. jaja. Excepto que sea un rolex...si lo goza uno pero dolorsamente, supongo.
ResponderEliminarPensaba que te habia comentado antes...pero creo que hubo un agujero negro en el espacio tiempo en que lo hice y pues...no, solo me lo imagine.
Quiza peque de optimista, pero pa cada aspecto si da tiempo, siempre lo hay, solo es cuestoin de mejor organizacion y quizá, darle minutos extras a los silencios contemplativos.
un besoo
Estoy probando con la versión barata de tu propuesta Pancho... me dejo el reloj en casa y así no lo puedo mirar :)
ResponderEliminarLástima que ponen relojes por todas partes y no puedo abstraerme del tiempo. Lo hacen para recordarme que cada segundo que no hago lo que quiero en un segundo menos de vida. Es una conspiración.
Yo intento organizarme el tiempo, pero siempre acabo dedicando más a cosas nimias que a lo que realmente quiero. Será que soy un mal gestor.
Un beso (desde el otro lado del agujero negro)
el tiempo solo me preocupa mientras trabajo... el resto del tiempo intento ignorarlo. Intento tb no agobiarme de hacer las cosas sin prisas, sin obligaciones ...que lo logre es otra cosa...
ResponderEliminardices que te falta tiempo pero ya veo que te sobra talento, que vaya texto más bonito que has escrito. PAra que leer a otros si puedes escribir tu cosas así ?
Pronto todo irá a mejor... no te me agobies.
Besos
Yo también intento ignorar al tiempo Adrianos. El problema es que el tiempo se niega a ignorarme a mi.
ResponderEliminarEn esta nueva vida intento hacer las cosas sin prisas, pero en realidad lo que hago es retrasar el enfrentarme a lo que me rodea en el convencimiento, falso por supuesto, de que habrá un momento adecuado. Momento que no llega nunca, claro.
Me alegro de que te guste el texto y que lo hayas disfrutado tanto como yo escribiéndolo. Pero para hacerlo no hacía falta talento... sino sólo tiempo jejeje
Un beso (porque no puedo dejar de leerte)
Hola Parmenio!!!
ResponderEliminarCuando empecé a leer tu nuevo escrito, historia, entrada, post...(no sé cómo llamarlo correctamente ;-), tenía que sonreír porque también me gusta mucho el zumo recíen exprimido. Me lo preparo todos los días.
Lo que no hago es leer por la mañana. Cada fin de semana me lo propongo, pero luego comienzo con el ordenador y ahí se queda jejejeje
Al seguir leyendo, me dejaste de nuevo sorprendida al ver que era un sueño!!!
Yo por lo menos casi no necesito despertador, me despierto siempre a la misma hora, pero los días que lo tengo que poner, oido el sonido!!
Pobrecito con el agua de la ducha!! Brrr!!!!! Y el café de ayer!!!
Yo tomo té, siempre. El café sólo por la tarde y descafeinado de una marca clásica alemana jejejeje.
Aunque también vuelvo a calentar algunas infusiones de flores o hierbas del día de antes.
¿Sabes? Cuando tengo prisa, miro cada x segundos el reloj, para controlar el tiempo y pensando que así algo cambiaría, pero en el fondo, causa mucho más estrés y el ritmo del tiempo no cambiaría por más que mire!!
Me pasa como a ti. Me falta tiempo, siempre, para todas las cosas que quiero hacer y he notado que muchas de ellas, las hago de prisa, medio leyendo, medio prestando atención, medio medio.
A mi me gustaría levantarme, tomar el desayuno tranquilamente, leer el periódico y luego trabajar lo que haga falta.
El trabajo para mi no es un problema y tampoco el tiempo relacionado con él.
Mi problema es el estrés del tiempo libre.
A veces he sentido grandes agobios por no poder con todo!!!
Ayer me dijo un amigo que tendría que darme de alta en Twitter, que era tan divertido de poder seguir a los famosos!
¿Para qué?
Otro estrés más??¿?¿
Seguir a los famosos, si no puedo ni seguir a mis amigos como yo quiero?!!!
No, no quiero más.
Hace ya meses tomé la decisión que eso tiene que cambiar y estoy probando cosas nuevas que dan un buen resultado :-)
La última parte de tu escrito, para mi es como si lo hubiera escrito yo. A lo mejor cambiando algunas cosas, pero me hablas del alma!!
Empecé a frenar todo un poco. Dejar algunas cosas, seleccionar, intentar no sentirme culpable por ello y todo lo que podía y puedo hacer, intento disfrutarlo sin pensar en lo que me está esperando! También tengo que confesarte, que me he vuelto un poco más egoista. Necesito cariño y atención. A los amigos que me lo aportan de manera que me gusta, los cuido más y veo que me siento más feliz con ello. Soy conciente que es un pensamienta egoista y a lo mejor puede traer problemas o conflictos, pero ya tengo asumido que no se puede esperar nada de nadie, pero........cuando me siento feliz con alguien, me quedo a su lado :-)
Te cuento algo más.
(aii, como me gusta hablar!!!!!!!!!!!).
Hoy es día festivo, pero como es sábado, a mi en realidad no me afecta. Así que tomé la iniciativa de convertir el día de ayer en festivo particular para mi!!!
Llovía y saqué el paraguas para dar un bonito paseo.
Me encanta la lluvia, me hace muy feliz y para mi el día libre, mi día, ya era perfecto!!!
Luego al terminar el paseo y de paso haber hecho algunos recados, pero nada molesto, decidí entrar en mi bar de futbol y tomar algo.
Nunca he ido al medio día a este bar y me encantó.
Hizo calor dentro, muy acogedor!! Se alegraron al verme fuera de horario de partidos de futbol. Me tomé un pincho, un mosto y leí el periódico!!
Me sentí realmente feliz porque era MI tiempo!!!
:-)
Era lo más bonito del día!!!!!!
No he podido contestar los miles de emails, ni cumplir con el Facebook, con los blogs o el foro, pero si, me animé publicar "mis deberes"...ya te lo diré en el post correspondiente!! ;-)
Hoy voy a seguir disfrutando y mira, lo primero para el desayundo que incluía en mi "día de disfrutar" era visitarte aqui en tu blog!!
Un beso (de desear como tu volver a leer muchos libros y revistas con una taza grande de té al lado)
p.d. acabo de ver un aviso en mi Hotmail de un nuevo email y mira quién ha escrito!! Tu!! Justo en el post de los secretos!! Así que no me hace falta avisarte a parte ;-) Me he reído mucho con tu comentario! Contestaré ;-)
ResponderEliminarOtro beso (de boda sin boda) jajaja
Menudo texto me has escrito aquí Eline, es más largo el comentario que mi post jajaja
ResponderEliminarYo sí que necesito despertador por las mañanas. Lo de madrugar lo llevo muy mal desde que era niño y salir con prisas me mata.
Dices que es el tiempo libre el que te estresa y no el del trabajo. Si no tuvieses que trabajar tendrías mucho más tiempo libre y no te estresarías, luego en realidad el dedicar ese tiempo a trabajar en el fondo sí que te estresa ;)
Y no es egoismo gestionar tu tiempo. Ojala lo tuviesemos para todo el mundo, pero no se puede. Hay que compartirlo. Y dedicarlo a lo que te resulta más placentero no es ser egoista sino realista. Como cuando hablas del pincho y el mosto en tu bar de siempre mientras te lees el períodico. Tenemos cuatro días. Vivámoslos.
Un beso (aunque sea a destiempo)
Ainsss Parmenio!!!
ResponderEliminarBusqué tu respuesta a mi "novela" de respuesta y miré en la entrada equivocada!!!
Que desastre soy!!!!
Ahora si te puedo contestar y en otro momento leeré de nuevo con más calma "los cuatro gatos".
Creo que en el fondo tienes razón con lo del trabajo.
Aunque me guste mucho mi trabajo, nunca tengo tiempo libre cuando se acumula mucha tarea.
Ahora quería leer tu blog y me llegó una pequeña traducción al inglés.
Quería ignorarla, pero me sentí culpable. Así que, empecé a trabajar y ahora ya no puedo leer con calma lo que tenía pendiente.
Entonces, te tengo que dar la razón.
Lo del pincho en el bar fue muy bonito. Espero poder repetirlo pronto.
Sabes qué haré este fin de semana?
Me iré a Madrid!!! Visitaré a un amigo y pasaremos dos días tranquilos juntos.
No avisé a nadie, no organicé ninguna quedada, ni nada. Para eso ya tendré el Orgullo. Esta vez quiero sólo calma y un pincho con mosto con mi amigo :-)
Un beso (de tiempo feliz compartiendo)
Lo de la falta de tiempo es el mal de los "no ricos" e incluso de millonarios que en lugar de disfrutar de su vida se dedican a trabajar acumulando más y más dinero. Yo he perdido mucho tiempo en mi vida y por eso ahora lo valoro tanto. Por desgracia tengo que trabajar y dedicar gran parte de mi tiempo a él. Pero me parece eso tiene mala solución :)
ResponderEliminarHaz ese viaje a Madrid, disfruta cada segundo y saboréa ese pincho con deleite. Haz lo que te apetezca y dedica un poco de tiempo a ti de vez en cuando.
Un beso (de fin de semana)