viernes, 1 de julio de 2016
Mi padre
La muerte me ronda.
En los últimos años dos queridos amigos han muerto sin cumplir los cincuenta. Uno de un infarto y otro de leucemia. Luego vino Tony, mi novio, mi pareja, mi esposo, la persona con la que iba a compartir el resto de mi vida y que un linfoma me arrebató.
Y ahora mi padre.
Hace dos años, por estas mismas fechas un cancer lo tuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres meses y creímos que no sobreviviría. Pero lo hizo. Pasó por tres operaciones y le extirparon la próstata y la vejiga, pero siguió adelante. Todas las pruebas durante este tiempo fueron perfectas y aunque tardó más de un año en volver a ser él mismo, todos esos meses de hospital quedaron atrás. Hasta ahora.
Cada cuatro meses se hacía pruebas de todo tipo y simpre salian perfectas. Las últimas en navidades. Pero en abril, justo después de Semana Santa todo cambió. Le diagnosticaron cáncer en los pulmones, uno nuevo, no metástasis del anterior, un tumor en la columna y otro en el hígado. Los médicos no se lo explicaban.
Recuerdo su palabras al leer el informe mientras sonreía: "Estoy leyendo mi sentencia de muerte. No todo el mundo tiene la oportunidad de poder hacerlo".
A pesar de ello lo intentó. Primero radioterapia para eliminar los dolores que le producía el tumor en la columna, y luego quimio para los pulmones. No llegó. Quedó tan débil que no le pudieron poner la quimioterapia. El resto fueron días viendo como su cuerpo se consumía.
Falleció el 18 de junio por la tarde. Yo estaba allí.
Han sido meses de hospital, de no dormir, de acompañarle, de buscar soluciones y tener esperanza, pero de ver como se iba apagando.
Ha sido una repetíción de lo que viví con Tony. Le leía las noticias cada día porque decía que mi voz le relajaba. Controlaba los goteros. Le contaba lo que ocurría más allá de la ventana del hospital por la que sólo veía el cielo. Hablábamos.
Tenía 80 años y se jubiló hace diez. Poco para una vida de trabajo incansable.
Sabía que tenía que llegar tarde o temprano. Es ley de vida que los padres mueran antes que los hijos, pero no esperaba que fuese tan rápido. Y tan repentino.
No he conseguido aún asimilar la muerte de Tony y volver a pasar de nuevo por todo esto ha hecho que todo el dolor se magnifique aún más. Sé que hay que seguir pero hay días que tengo muy pocas ganas. Pero lo intento.
Hoy he decidido estar mañana en Madrid en la manifestación del Orgullo Gay. Iba todos los años con Tony y hacíamos miles de fotos mientras reíamos. Este año las haré también.
Por mi padre.
Por Tony.
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Parmenio, lamento mucho lo de tu padre, el mio murió cuando yo tenía 41 años y todavía me acuerdo que lo deje 10 minutos y cuando volví lo encontré muerto. Por lo demás veo que podes empezar a vivir, mas allá de Tony, a quien siempre tendrás presente, espero que este encuentro en la marcha del orgullo te devuelva la paz necesaria. Lapegnola
ResponderEliminarMuchas gracias Lapegnola. Vivir no sería la palabra, más se acerca a sobrevivir y levantarse cada día para cumplir la rutina que la existencia exige. La paz tardará en llegar.
EliminarUn beso (que cruza océanos)
Uff, ante tantas situaciones dolorosas a uno se le agotan las palabras de consuelo, lo siento mucho de verdad. Solo decirte que lo mejor que puedes hacer es eso, celebrar la vida, porque es lo que la gente que te quiere desearía ( la que todavía está y la que ya se fue ) y lo que te dirían que hicieras si pudieras preguntarles. Disfruta ese Orgullo y mientras lo haces permítete una sonrisa recordando al menos los buenos tiempos compartidos. Como siempre un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarTengo que aprender de nuevo a amar la vida mi querido un-angel. Es algo que se me ha olvidado. Sé que la gente se preocupa por mi e intentan animarme, pero de momemnto las sonrisas me están vedadas. Sólo me acuerdo de la suya.
EliminarUn beso (porque no hacen falta palabras)
Lo siento mucho. Creo que has tomado la mejor decisión viniendo al Orgullo. Hay veces en que la muerte se ceba en nuestro entorno y es mejor alejarse un poco. En cualqier caso, no hay que dejarse arrastrar por la pena.
ResponderEliminarYo tenía 17 años cuando murió mi madre de un cancer. Pasé 6 meses viendola morir entre dolores dia y noche. No estaba ni medio preparado para algo así. Aguanté el dolor y la rabia como pude pero cuando murió ya me había enseñado algo mas: disfruta de la vida cuanto puedas.
Un abrazote.
Perder a alguien cuando no estás preparado para ello es una situación que te deja devastado, como bien sabes Uno. La vida está ahí, esperando a que la retome algún día. Espero que tenga paciencia.
EliminarUn beso (por compartir)
Yo voy a hacer mías las palabras de Un-Angel: se me están agotando las palabras de consuelo, están quedando vacías de contenido.
ResponderEliminarDicen que lo que no te mata te hace más fuerte, y lo estás demostrando yendo al Orgullo por Toni y tu padre.
Un abrazo.
También a mi se me han acabado las palabras David, han sido sustituidas por sentimientos y evocaciones.
EliminarIntento ser fuerte y luchar contra la pena, pero no siempre las decisiones racionales pueden aplacar a las emociones.
Un beso (dicotómico)
Como bien sabes porque en su momento lo conté en mi blog anterior mi padre murió hace 4 años en un accidente de tráfico. Quédate con que lo has estado acompañando y con todo lo bueno que habéis vivido.
ResponderEliminarPásalo muy bien en el Orgullo!
Abrazotes.
Que te arrebaten a alguien que quieres de forma inesperada es algo que se tarda en asimilar. Como con tu padre, Christian. No te das cuenta de todo lo que quieres a una persona hasta que falta. Es como una adicción voluntaria. Y ahora pago sus consecuencias.
EliminarUn beso (enganchado)
Recuerdo haberte leido cuando contabas la situación de tú padre, hace dos años.
ResponderEliminarQuédate con todo lo que viviste e hiciste por él, este párrafo tuyo define y contiene inmensa dosis de cariño, respeto y amor.
"Ha sido una repetíción de lo que viví con Tony. Le leía las noticias cada día porque decía que mi voz le relajaba. Controlaba los goteros. Le contaba lo que ocurría más allá de la ventana del hospital por la que sólo veía el cielo. Hablábamos."
Yo viví semejante situación con 42 pero siempre tengo un grato recuerdo de él, por lo que fué, lo que hizo y lo que yo pude hacer por él.
Vive tu asistencia al Orgullo como hayas decidido vivirla, experimenta en ti lo que por bueno tenga que ser.
Se fuerte Parmenio, tienes dos ángeles que te protegen Tony y tu padre.
Cuídate, abrazo fuerte...
Juan
Cuando escribí sobre las operaciones de mi padre hace dos años Juan, tenía la casi certeza de que iba a salir adelante y que todo quedaría en una mala época para olvidar. Pero esta vez el final lo veía venir. Y aunque te prepares para ello no deja de anonadarte cuando llega el momento.
EliminarSe que es ley de vida y que era algo que tarde o temprano tenía que ocurrir, pero ha sido demasiado temprano. Y con lo de Tony hace pocos meses ha sido devastador. La suma de los dos ha sido la multiplicación de mi dolor.
Un beso (de todos mis ángeles)
Es muy duro lo que cuentas Parmenio. Decirte que, aunque no consuela, estamos contigo. Mi padre tampoco está bien. Yo ya pasé por la muerte de mi madre y veremos lo que sucede ahora.
ResponderEliminarMucho ánimo Parmenio!!
Siento leer lo de tu padre Davichini. Recuerdo perfectamente todas las entradas que escribiste cuando falleció tu madre y lo que lo sentiste. Espero que tu padre mejore. Intenta compartirlo con quien tengas más cerca. Ayuda.
EliminarUn beso (porque también lo necesitas)
Y porque te lo dije. Con Tony habrías ido sí o si. El próximo año verás estas fiestas con otros ojos, ya verás. Un besote guapetón y nos volvemos a ver pronto, a poder ser, más tiempo que esta última ha sido muy breve!
ResponderEliminarPD.: Y si vuelvo?
Efectívamente Pimpf, tu fuiste el detonante de que al final fuera al Orgullo. Tony y yo ibamos todos los años y reíamos y disfrutábamos bailando, abrázándonos y haciendo fotos. Este año no ha sido igual.
EliminarOtra vez quedaremos con más tiempo. Aún no estaba preparado.
Y me alegra saber que has vuelto.
Un beso (y otro que Tony te habría dado seguro)
¡Mucho ánimo Parmenio! Te mando un abrazo enorme y espero que tu presencia en el Orgullo te ayudara a llevar mejor estos momentos y homenajear a los tuyos.
ResponderEliminarMuchas gracias Marcos. Fue un día complicado y para el que todavía no estaba listo. Pero lo intenté. Fue abrumador. Pero lo intenté.
EliminarUn beso (porque es posible que nos cruzáramos)
Leo tu blog y me siento apenado por lo de tu padre y tu pareja. Yo perdí a mi padre hace unos años por estas fechas tras una larga enfermedad. Te envío todo mi apoyo. Al menos por este blog transmites que eres una buena persona. Por cierto, vi tus fotos en Instagram, son magníficas. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Argo. Perder a una persona querida es duro, pero perder a dos en tan breve tiempo y siendo cada uno una repetición del otro es excesivamente doloroso. Buena persona no sé si lo soy, pero al menos lo intento. Son los demás lo que me deben juzgar.
EliminarGracias por ver las fotos de Instagram. La verdad es desde hace un año casi no hago fotos, no me encuentro ni con ánimo ni con la perspectiva necesaria para hacerlas.
Un beso (inánime)
Con gran dolor de mi corazón acabo de saber de tu reciente orfandad. No hace tanto que perdí yo al mío y tengo aún fresco lo que eso significa. Por seo quiero mandarte, aunque sea un poco tarde, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMi padre moría en mis manos hace nueve años por estas fechas después de una penosa enfermedad que se manifestó un mes de mayo y se lo llevó el mes de julio. Cuando murió yo lo agarraba no se si para intentar que no se fuera o para hacerle ver que estaba con el en su estado de insconciencia. Se fue a pesar de tenerlo agarrado... la vida se escurre entre las manos como cuando intentas agarrar el agua. La que queda impregnada a pesar de todo, se evapora tristemente a los pocos minutos dejándote un estado de desolación desesperanzado.
ResponderEliminarPerder la esperanza: eso es lo más duro. La esperanza en la vida.
Hay que seguir Parme. Duro. Pero hay que seguir con la esperanza puesta en la belleza de la vida a pesar de todo. Y esto te lo digo no desde la razón (que asquerosa mente racional me instala vitalmente en un estado de desesperanza) sino desde el corazón (que a pesar de todo me dice que esta vida es una vida esperanzada). Palabras quizás! Palabras...
Has hecho muy bien en disfrutar el orgullo o intentarlo. Este año yo no he podido por encontrarme ingresado en el Hospital. Miro a la vida pidiendo que me devuelva a la normalidad de siempre. Que nos devuelva a la normalidad esperanzada.
Un abrazo fuerte!
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