martes, 5 de octubre de 2010

Pequeñas alegrías


Este domingo tuvimos comida familiar. Aunque cada vez es más dificil reunirnos todos porque las obligaciones de cada uno nos mantienen ocupados en nuestros quehaceres particulares, mi madre no se rinde e intenta una y otra vez que al menos nos juntemos todos para celebrar los cumpleaños y las navidades.

En este caso las efemérides a celebrar eran las onomáticas de mi madre y de mi padre, que hace años celebrábamos por separado pero que ahora juntamos en una única para que todo el mundo haga el esfuerzo de acudir. Y allí estuve yo el primero.

El lugar escogido siempre es la casa de mis padres. Está céntrica, tiene una luz natural envidiable y sobre todo es espaciosa para acoger a tres generaciones a la vez, cosa que en mi reducido piso sería imposible salvo que comiésemos por turnos.

Tenemos la tradición de juntarnos todos frente a un aperitivo previo que suele ser alegre y distendido,  donde aprovechamos para enseñarnos fotos y vernos a corta distancia. El aperitivo empezó siendo un tiempo previo de espera en el que tomábamos algo mientras iban llegando todos, pero con los años fue adquiriendo tanta importancia o incluso más que la propia comida.

Cuando era un niño veía a mi madre preparar con esmero la comida y yo siempre revoloteaba alrededor intentando ayudarla, aunque mi entusiasmo atolondrado a veces provocaba no pocos accidentes que la volvían loca. Creo que fue esa la razón para que un día me encargara preparar un aperitivo. Sólo unas patatas y unas aceitunas, pero que mantuvieron entretenido a un niño orgulloso de su "importante" labor.

En la adolescencia el juego se convirtió en obligación, y yo refunfuñaba contra la injusticia de tener que "hacerlo yo todo". Pero mientras mascullaba mi venganza quinceañera aprendí a encontrar el placer oculto de presentar los platos de forma que causasen admiración. Eso satisfacía mi vanidad pubescente y daba sentido y cumplida venganza a tamaña injusticia.

Al pasar los años mis hermanos se casaron y tuvieron hijos. Yo sigo siendo el único soltero, y como según todos vivo sin obligaciones sigo encargándome del aperitivo. Ahora cuando viajo suelo observar las especialidades locales y me gusta comprar aquellas delicias que sorprendan los paladares de mi familia. Creo que esa vanidad adolescente sigue viva en mi y me encanta ver sus caras de sorpresa y satisfacción cuando paladean lo que con tanto esmero he conseguido.

No son cosas complicadas porque yo soy muy mal cocinero, pero intento que la presentación supla mis carencias culinarias. Y esta vez mis hallazgos incluían una crema de foie de oca con jalea de pétalos de rosa, unas croquetas artesanas de boletus y un paté de pisto. Si hubiese sido un teatro los aplausos aún retumbarían.

Vanitas vanitatis.

Al aperitivo le siguió la comida, donde una animada charla saltaba rápidamente de tema en tema con conversaciones cruzadas y novedades a desvelar. No faltaron, por supuesto, las declaraciones homófobas de mi padre contra los "maricones con pluma". Yo jugaba en ese momento con mi sobrina mientras hacía como que no escuchaba, pero siempre bajo la atenta mirada de mi hermana, presta a intervenir si colmaban mi paciencia. No hizo falta, pero cada palabra fue como una aguja en mi mente que retorcía sádicamente. No puedo evitar el dolor pero estoy aprendiendo a disimular el temblor que me produce.

Nuestras comidas se prolongan por la tarde en una sobremesa larga donde los chupitos de orujo y limoncello se reparten alegremente y las conversaciones se vuelven más profundas y trascendentales. Tras varios orujos y en un aparte mi hermana se me acercó y me dijo que su hija le había preguntado si yo era gay. No sé si lo intuyó u oyó alguna conversación, pero hizo la pregunta con la ingenuidad y la preocupación del desconocimiento de los diez años.

Mi hermana y yo ya lo habíamos hablado antes del verano y decidimos no decírselo hasta que saliese el tema de forma natural. Y acaba de salir. Cuando mi hermana se lo confirmó se quedó sorprendida de que su madre lo supiese y se enfadó un poco porque nadie se lo había contado. Preguntó entonces si "eso" era normal y mi hermana le puso de ejemplo que su mejor profesor y con el que ella estaba encantada era gay. Eso satisfizo cualquier resquemor que tuviera. Mi hermana le preguntó si iba a querer menos a su padrino por ser homosexual y ella le dijo que por supuesto que no.

Mientras me contaba esto recordaba que cuando un rato antes oía las diatribas de mi padre y lloraba por dentro, mi sobrina se había acercado y muy cariñosa se subió encima y se puso a jugar conmigo. No sé si fue un acto consciente, pero quiero creer que sí.

Lo necesito.

38 comentarios:

  1. Que graciosa tu sobrina, no sabía que los niños se tomasen estas cosas con tanta naturalidad. A ver si los mayores toman ejemplo.

    Besos de regreso.

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  2. Los niños no tienen los prejuicios de los mayores Chris, y aceptan con total normalidad lo que a otros les es imposible. Y me encanta. :)

    Bienvenido de tu periplo noruego.

    Un beso (con naturalidad)

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  3. No dudes que los niños dicen y actuan como les dicta el corazón. Eso si, no te extrañe nada, que un día le suelte a tu padre cualquier cosa si sigue diciendo estas cosas. Tampoco le hagas mucho caso a tu padre, tienen una mentalidad imposible de cambiar y han crecido con eso.

    Que gran suerte que puedas reunirte con toda tu familia, eso es algo que no todos podemos decir, así que guardate con mucho amor todos esos recuerdos y llévalos por siempre, que son irrepetibles.

    Un beso cielo

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  4. Es verdad Alex, ya había pensado que igual mi sobrina un día le suelta algo y mi padre se entere por ella, pero prefiero asumir el riesgo a que mi sobrina crea que es algo malo que debe ocultarse.

    Probablemente mi padre no cambie de manera de pensar, pero yo no voy a dejar de ser como soy. Si un día se entera el que tendrá que aceptarlo será él no yo.

    Un beso (familiar)

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  5. Debe de ser difícil, muy difícil escuchar las opiniones de tu padre respecto a los homosexuales, imagínate, si ya salto con las tonterías que dice Enric y es sólo un compañero de trabajo, en esta situación no sé qué pasaría.

    He tenido mucha suerte porque mis padres lo aceptaron genial, no tuve ningún problema. Ojalá a todos nos sucediera igual.

    Besazos!!!

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  6. Es algo a lo que no me acostumbro Davichini. Cada vez que sale el tema se me encoge el estómago y se me pone mal cuerpo. Tengo que hacer verdaderos esfuerzos para no saltar y gritarle a la cara que yo soy uno de esos "maricones".

    Tus padres han sido ejemplares en ese aspecto y te han apoyado sin fisuras. Eso me alegra porque significa que no todos son como mi padre.

    Un beso (afortunado)

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  7. Los niños emplean un "sexto sentido" muchas veces. Te pueden llegar a dejar boquiabierto ya sea para lo bueno o para lo malo. Me alegra que hayas disfrutado de un buen día y que te hayas sentido bien por un gesto, que fortalece.

    Yo en navidad solía preparar en una bandeja todos los dulces navideños. Los polvorones, mazapanes, cortaba en trocitos el turrón. Ahora en navidades como mucho compro algunos polvorones y mazapanes que como cuando place.
    La navidad me produce tristeza, ya no me gusta.

    Me gusta la foto. A mí me encanta el tema de productos regionales. ¿Has probado la quesada?

    ¡Un abrazo! :)

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  8. Los niños son como esponjas, si se les sabe abrir la mente sorprende la naturalidad con la aceptan y viven esa realidad...cualquiera que sea. Yo también tengo la experiencia con mis sobrinos...lo saben desde pequeños y soy su tito favorito jejeje
    Bsote cándido

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  9. A mi me encanta observar la espontaneidad de los niños Bo Tare, y con que naturalidad se toman cualquier cosa que les digas. Y mi sobrina me alegró mucho con su gesto el domingo. Son cosas que se recuerdan durante mucho tiempo.

    También soy yo el que preparo los dulces navideños en casa de mis padres. En la mía hago como tu, comiéndo polvorones y mazapanes como capricho y sin control... así me va que luego engordo siempre jajaja

    Me alegra que te guste la foto. La tomé en Marruecos hace tres años en un puesto de Marrakech

    La quesada me encanta pero no he probado la original que nunca he ido por cantabria así que no se si es igual o no. Una excusa para ir por allí :)

    Un beso (con migas de queisada)

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  10. Y a mi me encanta esa mente abierta Alforte. Con mi sobrina intento siempre que aprenda algo conmigo... y que se divierta por supuesto. Me encanta como absorve todo lo que le digo.

    Y también soy su tío favorito jajaja

    Un beso (esponjoso)

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  11. Es que los niños de ahora no son como los de antes, me hiciste recordar una vez que mi novio y yo nos encontramos con una de mis amigas de universidad, que iba con su sobrinita pequeña, de unos seis años. Y ella le pregunta a su tía "¿son novios?" lo que nos hizo muchísima gracia. Son luces de esperanza del futuro más abierto a las diferencias.

    Besos (optimistas :D)

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  12. Ya sé que lo de la sobrina es el tema estrella del post, pero....nadie dice nada de la comida?? A mí se me ha hecho la boca agua con los aperitivos esos, pardiez. No se te dará bien la cocina, pero vaya, lo de la jalea de pétalos de rosa no se ve en cualquier parte...

    No dudes en que lo de tu sobrina fuera un acto consciente. Los niños saben perfectamente lo que hacen (para lo bueno y lo malo, por supuesto), y seguro que tarde o temprano te acabará defendiendo ante tu padre o quien se atreva a decir algo malo de su tito o de la sexualidad que él representa. Con orgullo y pasión. Anda que no :-)

    Un beso (de gourmet)

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  13. Anécdotas como la que cuentas G-boy son las que me dejan temblando de emoción. Aún hoy existe la homofobia entre una parte de la juventud adolescente, pero ya viene otra generación con menos prejuicios y que colmará nuestros anhelos.

    Muchas gracias por compartir tu historia.

    Un beso (de futuro)

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  14. Ya sabía yo que te fijarías en el aperitivo Theo :) Tuvo mucho éxito y me encantó ver las caras que ponían al probarlo. Especialmente la crema de foie con jalea que todos lamentaron que se acabara. Lo que no saben es que aún guardo más para una ocasión epecial jajaja

    Y si un día se entera mi padre porque mi sobrina defiende mi homosexualidad ante él, entonces me sentiré muy orgulloso y emocionado porque independientemente de que sea su tío, lo que importa es que significará que es buena persona y que tiene valores.

    Un beso (de gourmand)

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  15. Guauu, que apena con lo de tu papa, y muy orgulloso, que una chica de tan solo 10 años, lo tome tan bien, osea es algo, complicado, pero como vos me decías, y un resumen, tu papa es de otra época, sus ideologías no van a cambiar, pero las de la nueva generación, ya están cambiando

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  16. Wow! Quedé conmovido con tu sobrinita! Como ha cambiado todo! Maravillosas esas reuniones familiares, todo tan cálido y tan a gusto!
    No serás un buen cocinero pero sos todo un gourmet. Excelente buen gusto para elegir esos manjares.

    BESOTES GUAPO!

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  17. no manches se me antojaron tus aperitivos!! jajaja, ñam,. yo aunque provengo de familia grande y se reunian en grandes pachangas, me quede con las ganas de algun día prepararles algo hecho por mi, es triste recibir comentarios de ese tipo de algun pariente, pero me emociono a las lagrimas lo de tu sobrinita fue asi bien acá, lindo.vivan los niños!!ojala mi hija lo tome así cuando llegue el momento XD, no soportaria rechazo de ella :(

    saludos y besototototes gigantes

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  18. Hola Parmenio,

    Cuando yo era pequeño también andaba siempre en la cocina viendo cocinar a mi madre. Creo que cocino tan bien de verla a ella cuando yo era pequeño. Ella me dejaba, pero a la hora de hacer mahonesa me echaba ya que según ella se le cortaba. Y en efecto, era entrar yo en la cocina y la mahonesa se le cortaba.

    Mi padre, que ya falleció, era muy tolerante, pero siempre utilizaba la palabra maricón para referirse a los homosexuales. Aceptó muy bien lo mio y quería un montón a mi novio de por aquel entonces. Decía, por ejemplo, " Miguel Bosé es maricón ". Yo nunca se lo tomé a mal, ya que esa expresión es con la que se crió.

    Aparte de mis sobrinos mayores, tengo los de mi hermana pequeña que tienen 7 y 10 años. A casa de mi madre va un par de veces por semana una chica para hacer la limpieza. Mi sobrina, la de 7 años, le explicó un día a la chica que yo antes era un chico-papá y que ahora y a raiz de una fiebre que me dió soy gay. La chica le pregunta que que significa ser gay ( lo hace por sacar información ) y ella dice que eso, que ser gay es ser gay. Supongo que se lo habrá contado mi sobrino, el de 10 años.

    Creo que no hay que tomar a mal el que personas de tu entorno se refieran como "maricones" a los homosexuales. Yo nunca lo he tomado a mal.

    Besos.

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  19. Creo que tu sobrina es tu digna sucesora a la hora de preparar el aperitivo, te cogerá la delantera, ya verás. Bueno, sobre su pregunta, a mi me sorprende mucho. Los niños no son lo que eran. Yo con diez años, aunque sabía que yo era distinto, tampoco tenía mucha consciencia sobre esto de la homosexualidad. Y aunque en mi familia no hay ningún miembro que abiertamente lo sea (ni cerradamente, creo) no me imagino a ningún crío haciéndose esas preguntas. Vamos, seguramente lo haya escuchado a sus padres. Ahora bien, seguramente que su acto reflejo fue de protección, eso no lo dudo.

    Bicos Ricos

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  20. Tus textos destilan una emoción difícil de describir. Tu naturalidad y sencillez (a pesar de las onomásticas y las efemérides) siempre me llegan al alma y me producen una emoción que me hace casi llorar.

    Los niños hacen las cosas con mas naturalidad y es que hoy lo viven de otra manera. No hay que culpar a tu padre, pues al fin y al cabo es lo que mamo en toda su vida. Tu debes mostrar más comprensión con él, que la que él tiene con los homosexuales, pues tú eres hoy un hombre de tu tiempo y él ya no.

    Suenan muy ricos esos aperitivos, yo estoy todavía en la época de las aceitunas y las patatas, jaaja


    Bezos.

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  21. Te cocino lo que quieras Álvaro, pero me temo que pasarás hambre jajaja... Cocino muy mal, pero caliento muy bien ;)

    Un beso (todo fuego)

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  22. Eso es lo que me da fuerzas para seguir Scott Thomas, saber que al menos cada generación será más libre que la anterior hasta que llegue un momento que ser gay o hetero no sea mayor diferencia que ser diestro o zurdo.

    Un beso (con ambas manos)

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  23. Muchas gracias Stanley. La naturaleza no me dio el don de la cocina pero sí el de la apreciarla... sólo faltó que además me hubiese dado el dinero para pagarla jajaja

    Yo tambíen quedé conmovido por el gesto de mi sobrina. Me di cuenta del cariño que me dio ese día. Espero devolverselo con creces.

    Un beso (gratuito)

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  24. Te invito cuando quieras a tomar algo Pancho. ¿Te acercas tu o me acerco yo? :)

    ¿Cómo puedes pensar que tu hija se lo va a tomar mal? Para nada. Eres su padre y te quiere con locura. Tu oruguita se convertira en una mariposa que se apretujará junto a ti para que sientas su calor y cariño por ti.

    Un beso (suave como las alas de la mariposa)

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  25. A mi no me molesta la palabra "maricón", Jorge (bueno un poco sí), lo que verdaderamente me molesta es el tono y la intención con que se usa. Y mi padre la usaba de la forma más despreciativa que se podía usar, dejando claro que "esas personas" no merecían para él ni el más mínimo respeto. Y eso me duele.

    Un beso (doliente)

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  26. De momento ya se sienta junto a mi para ver como preparo el aperitivo Pimpf, y me da ideas sobre lo que debo hacer... que se resumen en que siempre tengo que poner olivas jajaja

    Yo no es que con diez años no supiese lo que era la homosexualidad, es que con quince sólo era un concepto, el "amanerado" que se decía antes. Pero en mi cabeza infantil-adolescente no entraba el amor entre hombres. Así de ingenuo era.

    Los niños de ahora van mucho más adelantados en estas cosas. Probablemente no entienden el concepto sexual pero sí el afectivo. Al principio les sorprende un poco porque se sale del binomio padre-madre que ha regido sus vidas, pero una vez escuchado lo admiten sin más. Sin prejuicios. Salvo que los tengan sus padre y se los transmitan.

    Si me protegió o no, eso no lo sé. Pero quiero creer que sí.

    Un beso (inocentemente infantil)

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  27. Escribo siempre (o al menos lo intento) sacando de dentro mi lo que siento Thiago. No intento disfrazarlo con palabras bonitas (salvo onomásticas y efemérides) ni con discursos que me justifiquen. Es abriros a como soy y que sintáis conmigo. No quiero hacerte llorar pero me emociona que te sientas tan cerca de lo que escribo.

    Recuerdo que los primeros post me preguntaba si alguien me entendería lo que quería expresar. Ahora veo que sí. Y me siento acompañado.

    Intento tener esa comprensión con mi padre, pero son tantas las cosas que nos separan que cuando le oigo decir estas la brecha se ensancha más y más. No sé cuanto tiempo los puentes se conseguiran mantener intactos. No lo sé.

    Y disfruta de las aceitunas y las patatas, que mucha cosas clásicas y sencillas son tan placenteras como las novedosas.

    Un beso (con mi alma)

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  28. Muchas gracias por tu visita, querido Parmenio. Muy generoso, como siempre.

    BESOTES GUAPO!

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  29. Siempre disfruto con cada visita a tu blog Stanley.

    Un beso (para volver)

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  30. Sin duda es muy triste que un familiar haga esas afirmaciones. Pero, como ya han apuntado no se les puede culpar, porque los han educado así, tu sobrina es un claro ejemplo de como una educación abierta y comprensiva cambia la perspectiva de la gente. Un beso

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  31. Es cierto que cada uno es esclavo de la educación que recibe Sergio, pero eso debería ser un punto de partida y no un punto final en la forma de abordar un tema. Incluso admito que es algo que no le pueda gustar, pero no admito que insulte a los que no son como él. Eso es lo que me duele.

    Un beso (de una mente abierta)

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  32. Yo no tengo sobrinos que me comprendan pero si tuve un padre que imagino como el tuyo. Quizá peor. Era bastante ofensivo en su manera de referirse a la homosexualidad.
    Jamás discutimos. Yo simplemente me aparte de el.
    Alguna vez, bromeaba con mi hermano diciéndole que si tenía prisa por heredar, yo le contaba lo mío a nuestro padre.
    Ya no está. Murió de muerte natural.

    Un abrazo

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  33. Lo que cuentas me recuerda mucho a lo mismo que tengo yo Uno. Mi padre siempre es ofensivo cuando habla sobre la homsexualidad y como tu nunca he discutido el tema con él. Poco a poco me voy apartando yo también. No se si se lo llegaré a contar antes de que muera porque cada vez tengo menos ganas. Si alguna vez se lo cuento creo que la confrontación está asegurada.

    Un beso (vidas paralelas)

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  34. Hay una posibilidad de que tu padre sea ofensivo cuando habla de la homosexualidad sólo porque repite tópicos que nunca ha pasado por el tamiz de la razón, sobre los que jamás ha meditado porque no se ha visto en la necesidad. La gente a veces no piensa, suelta como un loro las bobadas que viene oyendo desde niño, y hasta que no se ve obligado a replanteárselas por alguna circunstancia, no lo hace. Mira, mi madre dice que todos los ateos son unos rojos malas personas, y sabe que yo soy atea y no soy mala persona, pero de vez en cuando, si se despista, aún lo suelta como si tal cosa, porque lo ha dicho y oído durante tanto tiempo, que se le ha quedado la manía como quien se saca los mocos y hace pelotillas. No expresan una opinión real, un pensamiento fundado o un rechazo verdadero, sino que repiten como loros una cantinela, que les sale a ratos así en plan estribillo pegadizo. No está bien lo que hacen y las barbáridades homófobas que dice tu padre es lógico que te duelan, no estoy tratando de quitarle importancia a lo que cuentas, por favor no me malinterpretes, porque entiendo el daño que te hace, pero es posible que tu padre le de menos importancia real al asunto de la que hace ver con sus desagradables comentarios. No excuso su actitud, ni minimizo el problema que supone, pero hay gente que lo peor que tiene es la boca, por así decirlo, y luego el fondo lo tienen mejor. Me gustaría que este fuera el caso de tu padre y la situación tuviera arreglo, supongo que es esto lo que realmente quiero decir.

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  35. Que repite tópicos sobre la homosexualidad está claro Ronronia, porque que yo sepa no ha tenido nunca conocidos gays (o al menos no ha hablado de ellos). Pero él siempre se las ha dado de moderno y de defender la libertad y las grandes ideas y sin embargo desde que se jubiló no paro de oirle decir barbaridades. Entre ellas sobre los gays.

    Lo que más me preocupa (o molesta) es que es un tema recurrente cada vez que nos reunimos para celebrar algo. Quizá sea el alcohol que le suelta la lengua y dice lo que realmente piensa. O sabe que yo lo soy y me está mandando un mensaje para que no se lo diga. No lo sé.

    En cualquiera de los dos casos veo mal el acercamiento. Si se lo cuento es probable el rechazo. Y si no se lo cuento le seguiré oyendo decir barbaridades.

    Por cierto, que has tenido el dudoso honor de ser el primer comentario de mi blog que Blogger ha considerado spam. Yo no tengo los comentarios moderados y me ha llegado el tuyo al correo pero no lo veía publicado. He estado esperando a contestarlo a que apareciese pensando que era un problema temporal, hasta que se me ha encendido la bombilla y he ido a la bandeja de spam y ahí estabas :)

    Así, que aunque sea tarde y con problemas te doy la bienvenida y las gracias por acercarte por aquí, darme tu opinión y hacerme pensar.

    Un beso (de adelanto para otras veces)

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  36. Que bonito lo que nos has contado de tu sobrina.
    Pienso que los niños son inocentes, transparentes, naturales, menos complicados, más abiertos e inteligentes en muchos sentidos.
    Claro, que siempre hay excepciones, tampoco se puede generalizar, pero todos tienen una sensiblidad especial.
    Los adultos a lo mejor hemos perdido o tenemos dormido esta naturalidad, sensiblidad y es una pena porque con ella la vida sería mucho más bonita y menos complicada o dolorosa.

    En cuanto a los aperitivos: por el ejemplo de este años que nos has puesto, creo que eres un buen cocinero con imaginación y me alegro que gustaran tanto tus platos.

    Un beso (de un apertivo lleno de sensiblidad que contagia) ;-)

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  37. Cuando veo a los niños y luego miro a los adultos Eline, siempre pienso en que estamos haciendo mal para que la inocencia y espontaneidad infantil se convierta en malicia y fingimiento en los adultos.

    Aunque a veces se convierten en pequeños monstruos que agotan al más pintado, siempre consiguen arrancarme una sonrisa.

    Y sigo pensando que no soy buen cocinero, sino un buen mezclador de cosas que no hay que cocinar :) Suplo con imaginación la falta de habilidad.

    Un beso (nada complicado pero muy elaborado)

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