lunes, 10 de mayo de 2010
Un dolor que corroe
Este sábado pasado salí a cenar con unos amigos. A Joel lo conocí hace ya 15 años cuando trabajábamos juntos en la misma empresa. Hicimos buenas migas. Quizá porque en una empresa con tanta gente joven nosotros eramos los mayores. Con 26 años. Yo pasaba por una mala época de mi vida y un nuevo amigo fue muy bien bienvenido.
Al principio fue simplemente quedar por la mañana para tomar café. Luego nos juntábamos para tomar algo a media mañana y cuando se hacían cenas de empresa solíamos sentarnos juntos. Poco a poco empezamos a quedar para irnos de copas el sábado por la noche. Junto con un par de amigos suyos que me presentó formamos un cuarteto temible. A uno lo separó la vida, pero Joel y Paul siguen por aquí.
Han sido 15 años de juergas nocturna e incluso de alguna escapada por ahí. Cuando Joel conoció una chica sudamericana por internet le acompañé hasta el país de ella para que se celebrara la boda allí. Incluso fui el padrino de boda. Ahora, felizmente casado, tiene un niño que le absorbe todo su tiempo. Ya casi no nos vemos, pero mantenemos la tradición de invitarnos a cenar cada cumpleaños. El sábado fue el cumpleaños de su mujer.
Salimos cinco a cenar. Joel, su mujer, Paul, el hermano de Joel y yo. La cena transcurrió normal, divertida y animada. Nos pusimos al día sobre nuestras vidas y bromeamos sobre el futuro. Luego nos fuimos de copas a algún garito que tuviese buena música. De camino pasamos cerca de la zona de ambiente. Y empezaron las bromas sobre los gays. Las típicas, para que repetirlas aquí. Pero algunas fueron especialmente crueles.
No saben que soy gay, claro, sino no lo harían. Serían educados y se callarían. Pero no lo saben. Y soltaron mil y una burradas. Cada una más grande que la otra. Y a mi se me iba cambiando la cara por momentos. Después de pedir las primeras copas tuve que irme al baño porque la rabía, la impotencia y sobre todo las lagrimas estaban a punto de hacerme estallar.
No se porque me afecta tanto, pero la realidad es que estas cosas me hunden por completo. He estado todo el domingo agobiado, deprimido y llorando. No puedo con ello. Me supera. Tengo ganas de no volverlos a ver, de contarselo, de gritar y sobre todo, sobre todo, de llorar. De llorar sin parar. Hasta en el trabajo se han dado de que me pasa algo. Y dentro de quince días es mi cumpleaños.
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y, perdona que me meta donde nadie me llama, no crees que si son tan amigos deberías decirles que tu eres gay y que te duelen esos comentarios?no conozco a tus amigos pero estoy covencido que una amistad tan grande esta basada en algo más que cenas de cumpleaños ...en fin ...disculpa si me he pasado
ResponderEliminarBesos
Es normal que te sientas así, y además es una contradicción que solemos tener.. pero yo te diría que poco a poco lo fueras sacando.. si llevas un año ya en este proceso, quizas a tus mejor amigos lo deberías decir.. yo lo hice en su momento, y te sientes muy a gusto y tranquilo contigo mismo, y además te llevas una sorpresa increible cuando se lo dices... piensalo un poco.
ResponderEliminarUn beso cielo
Hacer chistes fáciles sobre las minorías es algo común en los grupos 'humanos'. No siempre se hacen con mala leche, tú eres quien debe evaluar esa actitud en tus amigos.Yo tampoco he salido del armario -ni se me espera ahí afuera- y te comprendo perfectamente, lo que ocurre es que llevo ya muchos años viviendo esas situaciones, en las que algunas veces podrás terminar, si no sales del armario, participando tú mismo de los chistes. Y eso es más triste aún.
ResponderEliminarBesotes y ánimo.
Estoy de acuerdo con los demás, si ese dolor te corroe, tiene que salir a fuera, por una gran razón, piensa que las heridas que están abiertas, si no las curas, se infectan y es peor.
ResponderEliminarMi pequeño consejo es que des el paso y se lo digas a tus amigos, a aquellos con los que mejor te sientes, si realmente te aprecian y te valoran, que seguro que sí, verás como su reacción es muy buena, porque no verán a un gay, verán a Parmenio, el amigo de siempre.
Si las lágrimas afloran es porque ese pequeño problema hay que resolverlo para seguir hacia adelante, líberate de esa cadena, no pasa nada, diciendolo te ganarás el respeto, ante todo eres persona.
Besazos!!!
Tranquilo Bimbi, puedes decir lo que quieras, faltaría más y además cuando se dice con animo de ayudar yo al menos lo agradezco mucho, independientemente de que esté de acuerdo o no. Lo que valoro es la intención.
ResponderEliminarLo de salir del armario es un proceso que he empezado hace ya unos meses. No se como lo hacen los demás pero a mi me cuesta mucho. Me produce un sufrimiento brutal.
Tal como dice Alex, el sacarlo fuera es una liberación y una tranquilidad para el alma, pero llegar hasta ese momento es como subir una montaña con un peso de 1000 kg.
Las lagrimas que me salen son de impotencia por ese "pequeño problema" como dice davichini. A veces tengo la determinación pero cuando llega el momento me arrugo y no me salen las palabras.
Y se que los chistes no los hacen con mala leche Runagay, pero a pesar de eso me duele. Yo siempre he sido muy racional. Incluso cuando pienso sobre el tema en frío llego a la conclusión de que no es tan grave... pero cuando los hacen me desgarro por dentro, no lo puedo evitar. Hay una parte sensible en mi que ha estado dormida y que en esos momentos se adueña de mi.
Tenía intención de escribir algún post sobre el tema. Creo que ha llegado el momento.
Un beso a todos (dentro y fuera del armario)
Cari, no deberias ponerte así, los gays somos super sensibles con eso y yo pienso que es una tontería. El mundo está lleno de chistes de gallegos que son unos dubitativos, las viudas putas, los catalanes agarrados, los maridos cornudos, los tartamudos idiotas, etc. etc. etc. son estereotipos..
ResponderEliminarHay que aprender a reirse más de uno mismo, que los chistes son chistes y punto. Y si son homófobos es su problema no el tuyo. ¡Qué les den por culo! jajaja
Bezos
Yo soy gay y mis amigos tampoco lo saben. Para mí tampoco es fácil y aunque son mis amigos y los quiero un montón tampoco sé como afrontar el tema. Cobardía? Sí, seguramente....
ResponderEliminarNo entiendo este tipo de comentarios, insultos...etc que estoy cansado de escuchar a mi alrededor. En mi trabajo es muy frecuente tratar con compañeros que piensan que reírse de un gay es super gracioso. También te digo una cosa, delante mía no lo hacen porque aunque no saben que soy gay siempre me lanzo a sus cuello tratándoles de intolerantes y "poco graciosos"
Entiendo que te sientas así de mal porque cuando estos comentarios vienen de personas a quien quieres es aún más duro. Pero tu eres un campeón y sabrás afrontarlo con entereza.
Eres un tío estupendo no dejes que estas cosas te influyan tanto.
Un beso enorme
UT
A mi me encanta el humor, soy muy irónico y acido a veces, Thiago, y entiendo que un chiste es un chiste y soy el primero en reirme de ellos. Pero hay veces que el chiste se basa no en una gracia sino en un intento de ofender, y esa es una línea que yo nunca sobrepaso, con ningún tema. Y mira que no digo que mis amigos tuvieran esa intención al contar los chistes, sino que no eran capaces de valorar el fondo de lo que contaban. No se lo planteaban.
ResponderEliminarY se que no debería ponerme así, UT, pero la verdad es que afectan. Es algo que debo aprender a controlar y quizá ahora tengo la sensibilidad a flor de piel y me afecta más. O que antes, cuando mi coraza mental me recubría, estas cosas no me afectaban y ahora es una sensación para mi extraña.
Gracias por los ánimos... A Dios pongo por testigo que no volveré a pasar penas... o sí ;)
Un beso
A mi esas situaciones me enervan la sangre y me demuestra la calidad humana de la gente, yo les hubiera soltao en ese mismo momento que era gay, solo para ver la cara que se les quedaba, en el fondo la ignorancia es muy atrevida y , supongo, que estaban haciendo chistes sobre prejuicios y generalizaciones sobre los gays. Si tuvieran la oportunidad de conocer a una persona que ademas fuera gay,tal vez cambiaría su opinión y visión de nosotros a otra mas humana.
ResponderEliminarYo se lo conté a mis amigos con 18 años, ellos me querían por mi forma de ser, no por con quien me iba a la cama, hoy 22 años después aún somos amigos ;-)
bsote
La verdad es que esa idea de soltárselo en el momento pasó por mi cabeza, pero no fui capaz. Me quedé mudo y bloqueado. No podía articular palabra. Es un tema sobre el que estoy muy sensible ultimamente y que me hace daño. Probablemente porque, como dices, no conocen a ningún gay. Quizá el día que se lo cuente cambien de opinión.
ResponderEliminarNo sabes como envidio a los que lo habéis tenido tan claro y sobre todo el valor de decirlo a esa edad tan temprana. Lo que daría yo por haberlo aceptado y reconocido con 18 años. Felicita a tus amigos por ser como son y por tenerte como amigo.
Un beso
Hola, acabo de descubrir tu blog, me encanta como escribes, me siento muy identificado con todo lo que cuentas, y con este post me has hecho llorar, jajaja, mañana seguiré leyendote.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
Pues bienvenido Xavi ¿Te lo estás leyendo todo? Si has empezado desde el principio te felicito que poca gente lo hace.
ResponderEliminarEspero que no hayas llorado mucho, que para verter lágrimas ya estoy yo jajaja
Me encantaría verte de nuevo por aquí.
Un beso (y un pañuelo)
Quizás ya lo hayas expuesto en todo este tiempo, has conseguido una buena producción, calidad y parroquia; pero creo haber comentado al pricipio si se tiene claro qué es ser gay; ¿la simple homosexualidad, un estilo de vida, la homoafectividad...? no sé; por los blogs parece que la vida de los blogueros es salir del armario, que todos sepan; o contarlo; como he dicho antes.
ResponderEliminarQué importacia tiene como uno sea, si lo importante es SER; a nadie le importa, ni proclama su intimidad, cada quien es ÉL, sin más; cuando un baboso viene alardeando de sus éxitos, o fracasos, no deja de ser eso un baboso; es un tema que no tiene más importancia y algunos se obstinan en darle demasiado protagonismo.
No existe la respuesta simple a ¿qué es ser gay? betulo. Es un conjunto de acciones, de situaciones y de afectos que forman un todo. Y además para cada uno va variando.
ResponderEliminarA lo mejor para ti el salir del armario no es importante, pero para mi y para otra mucha gente si lo es. Tu necesitaras otras cosas y no esta. A cambio tendrás otras necesidades que a lo mejor yo no tengo.
Uno no es solo SER, sino también SER EN COMUNIDAD. Somos seres sociales y somos parte de un grupo, queramos o no. Y nuestra aceptación por ese grupo o no marca nuestro SER.
No desprecies las necesidades de los demás porque tu no las compartas.
Un beso (necesario)
Creo que ya lo dije en algún comentario que te dejé anteriormente, no lo sé. Toda mi vida he fingido ser alguien que no soy, un hetero. Esa ficción se debe, creo yo, a mi deseo de ser parte de los normales, como les llamaban en mi juventud.
ResponderEliminarEn ocasiones yo mismo he participado del juego cruel de insultar a los gays, de hacer bromas y lo peor de utilizar el término como un insulto hacia mis propios "amigos".
Me averguenza, por que normalmente muestro mi personalidad seria y respetuosa que le da su lugar a cada persona sin importar su orientación sexual.
No sé, a lo mejor participo de ese enfermizo juego por que me niego a aceptar que la culpa de lo que siento y me corroe por dentro es mía y de nadie mas. Pero así somos a veces, le echamos la culpa a nuestros padres, a nuestros jefes, a Dios y yo, a veces, a los gays por ser gays. Por que si ellos no fueran gays, si ellos no existiéran yo sería "normal".
Patético, lo sé. Pero a veces fingir no es suficiente, tienes que lastimar y gritar para acallar la voz que llevas dentro y que cada día me dice que no soy "normal".
Yo no tuve que fingir ser hetero porque sí lo creía David. O mejor dicho, oculté tanto dentro de mi los impulsos homosexuales que no fui consciente hasta que de repente salieron de mi bruscamente. Así que ya ves, tu ocultas a los demás que eres gay y yo me lo oculté a mi mismo.
ResponderEliminarSupongo que fue por lo que dices, por querer estar integrado y por rechazar todo lo que los demás no hacían o sentían. Pero ahora sé que no merece la pena y estoy intentando vivir mi vida siendo como soy, aunque no sea fácil cambiar de mentalidad
Tu no tienes la culpa por haber nacido gay. Eres así y ya está, y es la sociedad la que nos hace sentirnos culpables. Y lo tenemos interiorizado. Por eso ese miedo que tenemos. Pero hay que luchar contra él. Yo al menos lo estoy intentando.
No lastimes a los demás por lo que sientes. No merece la pena. Es mejor contarlo que hacer daño, aunque en el proceso nos hagamos daño nosotros.
Un beso (de comprensión)
A estas alturas, seguro que tienes la cosa superada y más que superada.
ResponderEliminarCuando uno presencia estas situaciones y lee estas cosas, se da cuenta de que mucha gente habla a lo tonto y a la ligera. La boca es un animal peligroso y muchas veces se dicen idioteces sin tener en cuenta lo que piensan los demás y lo que pueden sentir. ¡Qué fácil es juzgar a lo tonto! Y cuántas tonterías puede salir de la boca de las personas cuando reina la intolerancia.
En fin!.... Estás ahora mismo como para comerte a besos detrás de la ducha... y algo más!... Lo que piensen los demás, que no te altere y que no te preocupe... ¡tio bueno!!!!! jajajajaj!
Besos,guapetón!
PD Sigo con mi excursión!
Por desgracia no lo tengo superado Angel. Sigue haciéndoseme un nudo en el estómago y me entran ganas de llorar de rabia e impotencia cuando me encuentro en una situación así. Estoy siempre entre la necesidad de gritarlo y liberarme y el miedo a afrontar las consecuencias de hacerlo. Aún me hace mucho daño el no salir del armario. La mayor parte de las veces busco una excusa y salgo a hiperventilar al exterior para evitar que el llanto me embargue. Aún no puedo con ello :(
ResponderEliminarUn beso (congestionado)
Pero Parme!!!! Has de mirar las cosas de otra manera y no hacer problemas. No empeñarte ni obsesionarte con el tema. Vive como quieras, como necesites, como te salga de ahí abajo... y nunca hagas problemas por lo que te venga del exterior. No tienes necesidad de justificarte ante nada y ante nadie. Lo importante eres tú. Ni tienes necesidad de salir ni entrar en armario alguno (eso del armario tiene mucho de imagen mítica). Es más... no tienes ni necesidad de buscar justificaciones a tu forma de ser o sentir: que te apetece un tío, pues entonces serás gay; que te apetece una tía, pues en ese momento serás hetero y que te apetecen dos dos, pues ¡ala! a por los dos. Joer! creo que muchísimas veces nos hacemos daño a nosotros mismos intentando que las cosas no sean como son, que sean como queremos o que los demás acepten lo que aceptamos nosotros. Y muchas de esas cosas están fuera de nuestras manos. Así es que lo mejor es ser libre, sentirte libre y pasar de los pensamientos ajenos y del sentir absurdo del resto de la humanidad.
EliminarSé tú, disfrita contigo y no busques obsesionarte nunca con ninguna idea ni con nadie... no merece la pena.
Y si es preciso y necesitas un rabazo para acariciar... jajajaj! ¡aquí tienes el mío sin necesidad de tener que dar explicaciones a nadie! jajajajajaj!....
Anda! ¡quiero verte con esa sonrisa en los labios!!!
Besos, guapetón
PD Pedazo sermón te he echado hoy! jajajaj!
El problema de los traumas o neuras u obsesiones es que no son racionales y no puedes evitarlo con un simple gesto Angel. Dile a un claustrofóbico que bajar a una mina de turismo es una experiencia impresionante o a alguien que tiene miedo a volar que subir a un avión es el principio de un viaje para no olvidar y verás lo que te dice.
EliminarPues mi reacción a salir del armario es básicamente la misma. De vez en cuando lo intento pero la mayoría de las veces es superior a mi. Poco a poco lo voy venciendo, pero me resulta tan agobiante que cada intento es como una sesión de tortura que me deja agotado y maltrecho. Ojala un día pueda decir que vivo mi vida con naturalidad, pero hasta ese momento sólo de pensarlo se me encoge el estómago y tengo ganas de vomitar :(
Un beso (sin pensarlo)