domingo, 6 de junio de 2010
Tendiéndome una trampa
Después de hablar con Nathan esa noche de septiembre pasado y arrancar de mi, sin previo aviso, parte de mi dolor, mi mente estaba confundida. Estaba aturdido y no reaccionaba. Iba a trabajar todos los días y fingía una alegría que no sentía. Era como el payaso de Leoncavallo que llora por dentro ocultando su dolor mientras sale a la pista a hacer reir a los demás.
¡Ríe, Payaso,
sobre tu amor despedazado!
¡Ríe del dolor que te envenena el corazón!
En mi caso no era dolor por el amor perdido. O sí. Pero por la pérdida de amor hacia mi mismo. Mi mente daba vueltas y vueltas sobre el mismo tema. Casí no dormía y cuando me acostaba seguía pensando en lo mismo. Distraía mi mente con cualquier otro tema pero sin saber cómo acaba pensando en lo mismo. Una y otra vez.
Me puse enfermo. Una gripe dijeron los médicos. Pero lo que no diagnosticaron era la verdadera causa. Mi defensas cayeron bajo mínimos y cuando me recuperaba volvía a recaer de nuevo. Pasé muchos días en casa con fiebre y vomitando. Pero lo que no vomitaba era lo que me provocaba todo. Se aferraba a mi cabeza y lo notaba crecer dentro. Y estar enfermo era aún peor que ir a trabajar. Tenía todavía más horas sin nada que ocupara mis pensamientos.
Tres veces me puse enfermo y tres veces recaí. Así estuve casi un mes. Sabía que estaba consumiéndome pero las palabras no me salían. No podía ni avanzar ni retroceder. Pero en ese estado no podía durar mucho tiempo. Hasta mi jefe empezó a preocuparse por mi. Yo sonreía y decía que no pasaba nada, que era una gripe un poco fuerte. Incluso bromeé con que era la gripe A y que los iba a contagiar a todos. Pero cuando se acallaban las risas el dolor crecía de nuevo.
Decidí que tenía que hablar con alguien. Que si seguía así me iba a morir. Pero no sabía como hacerlo, pues cuando llegaba el momento no podía articular palabra y el resultado era peor. Así que tomé una decisión rápida en el momento. Escribí un correo electrónico a mis dos hermanos. Les invité a venir a mi casa con la excusa de había hecho unos cambios para que así los vieran, y añadí que además quería hablar con ellos de un tema. Sin prisa. Cuando les fuera bien.
Ya estaba hecho. Ahora cuando vinieran, algo les tendría que contar. Ya no podría callarme. Había puesto la trampa, lancé el cebo y me metí dentro, cerrándola y tirando la llave bien lejos.
No los engañé ni por un momento. Los dos me conocen y saben que siempre he sido muy reservado, muy celoso de mi intimidad (qué paradoja que ahora la esté contando aquí públicamente) y que además, como soy el único soltero, suelo ser yo el que acudo a sus casas y no al revés. Me respondieron casi inmediatamente. Primero mi hermana y luego mi hermano. Los dos me preguntaron sobre que quería hablar, obviando claramente la referencia que yo había hecho a que vieran lo que había cambiado en mi casa.
Mi hermano me dijo que no podría venir hasta la semana siguiente, pero mi hermana me dijo que vendría ese viernes por la tarde.
Así la trampa se cerró completamente.
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Vaya, se queda uno con la intriga intrigosa (muy hábil por tu parte). Espero que la trampa no resultara mortal sino impulsora de vida, de la vida libre y en paz contigo y con los tuyos (que probablemente estén más en paz contigo de lo que te imaginas, como suele pasar) que te mereces, esa vida que nadie va a vivir por tí.
ResponderEliminarUn beso (impulsor)
PD: Como he estado unos días ausente por motivos de "salud manual", te retro-comento las entradas anteriores ahora mismitico.
Creo que podríamos escribir un manual bastante extenso sobre la ansiedad, y la necesidad de decir las cosas, jajajaja. Hasta que no hablé con mis padres, aquello fue un via crucis, no pegaba ojo, era horrible, aún hoy me dan ataques de ansiedad, pero son ocasionales y ya no hay un problema psicológico que lo ocasione.
ResponderEliminarLo mejor es hablar contigo mismo, con los demás, y sacar todo lo que lleva uno dentro. El camino no es nada fácil, pero mientras te vas desprendiendo de las cosas, uno se nota más liviano y más contento. No merece la pena sufrir por callar cosas.
Un beso alegre!!
Una historia muy dura... Yo hace dos años también caí enfermo y ningún médico le encontraba una respuesta, y es que todo me lo había provocado yo interiormente. La mente tiene un poder que muchos no conocemos, pero si ella quiere, puede hacer cualquier cosa...
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Bienvenido de nuevo Theodore. No era mi intención dejarlo con la intriga jajaja Pero me he puesto a escribir y he visto que lo que quería contar requería mucho espacio para un solo post y me lo he replanteado todo de nuevo. Y ha salido así, con cliffhanger incluido ;)
ResponderEliminarUn beso (continuara...)
Davichini: Yo me ofrezco como sujeto experimental para ese manual sobre la ansiedad y la imposibilidad de hablar. De mi pueden sacar mucho material, sobre todo este último año y medio.
ResponderEliminarSoy consciente de que la solución es sacarlo de ti. Pero no es tan fácil claro. Si lo fuese yo sería ahora un tío féliz y sin preocupaciones.
Pero estoy en ello.
Un beso (optimista)
La mente hace mucho daño si luchamos contra ella, Fernando. Rige nuestra vida queramos o no. Y sé que soy yo mismo quien más me perjudico. Pero a veces nuestros miedos son más fuertes que las decisiones. Y lo mismo que te pasó a ti me pasó a mi.
ResponderEliminarUn beso (enfermizo)
¡¡¡Qué fueeerte!!!
ResponderEliminarAqui estamos intrigados!!!!! Estás hecho un maestro del suspense , eh?
ResponderEliminarBsote
Bienvenido BRW DJ...
ResponderEliminarYo no diría eso... si me hubieses visto en esos momentos no dirías que estaba muy fuerte ;)
Un beso (de bienvenida)
jajajajaja Soy el Hitchcock de las desgracias, Alforte...
ResponderEliminarPrometo no dejaros colgados y escribir las siguientes partes... espero ;)
Un beso (misterioso)
Bueno cariño, mira que te entiendo, porque el día que yo le conté a mi mejor amiga que era gay, le di unas vueltas y estaba de agobiado que no veas, pero lo necesitaba, de verdad, y ahora no sabes lo bien que siente hablar con ella de chicos, o en la calle comentar sobre el culito de alguno, jejeje, o hacerlo todo tan normal, tan normal como hablar con una amiga suya y soltarlo sin problemas...
ResponderEliminarAntes me provocó que tuviera que ir al medico, que estuviera en tratamiento psicológico y con tranquilizantes, y es que esto no es facil para muchos.... pero se supera cielo
Ya verás como llegas a ese momento y te sentirás muy muy bien... a ver como va la segunda parte.
Un beso cielo
Cuando te leo sobre lo bien que te sientes ahora veo que estoy en el buen camino Alex. Tu has pasado por algo similar no hace mucho y me sirves de ejemplo de hasta donde puedo llegar.
ResponderEliminarYo me agobio mucho, y sin razón, lo sé, pero no puedo evitarlo. Llegará el momento en que pueda ir con la cabeza bien alta sin el miedo al que dirán. Estoy en ello.
Un beso (esperanzado)
Que duro Parmenio... q duro le resulta todo a los adultos después de tanto tiempo de mantener un secreto guardado e inexpugnable... y cuánto lamento no vivir cerca tuyo... para ayudarte al menos en las estrategias...!!! xq no tiene q ser tan duro...!!! si la vida es una sola... y no la vivís como realmente te corresponde... q estás haciendo vos con vos mismo...??? fuerza... mucha fuerza...!!! besos Parmenio... estoy con vos...!!!
ResponderEliminarMe estoy quedando sin uñas, para cuando la continuación? Qué pasó? se lo contaste?... y si no fue así no pasa nada, eh? pero.... se lo contaste? eh? se lo contaste?
ResponderEliminarUn beso
UT
La verdad es que sí, le hado un toque que ni Agatha Christie, cari, jaja. Y al dejarnos así ahora nos tienes pensando en qué pasará con tus hermanos... aunque si dices que no preguntan por la casa algo se huelen, jaja
ResponderEliminarEn fin, si que lo has pasado mal, la verdad es que yo nunca sentí nada así ni remotamente parecido, hombre alguna gripe tuve, pero nada más, jaja
bezos.
Pues a mí me gusta bastante, es como esas películas que cuando llega al final sólo te desvelan algunos interrogantes y el resto los tienes que descubrir a través de lo que sucede en el metraje. Espero que fuera bien la cosa.
ResponderEliminarBesos.
Cari, te has hecho una encerrona para soltarlo todo?? Que huevazos, y no sería mejor aparecer con un maromo allí por la casa ese mismo día?? Y les sueltas un "es lo que parece".
ResponderEliminarbicos ricos
Muchas gracias Luckitas... ya me gustaría a mi vivir cerca de ti y que quedásemos a charlar. Se que me ayudarías y me darías los empujones que fuesen necesarios...
ResponderEliminarSe que estás conmigo, ahí, animándome... y yo me alimento de tu fuerza y voy pasito a pasito.
A una cierta edad hay cosas que son más fáciles... y otras más difíciles. Y las difíciles lo son cada vez más a medida que aumenta la edad. Aprovecha tu que eres joven para hacer esas difíciles. Eso que te llevas por delante. Aunque quien soy yo para darte consejos... menudo ejemplo soy jajaja
Un beso (consejero)
Cuida con las uñas Ut, que luego la manicura es muy cara jajaja
ResponderEliminarA ver si me pongo dentro de un rato a escribir lo que pasó y lo publico... cuando lo tenga ;)
Un beso (misterioso)
El toque de suspense no lo había utilizado todavía en el blog, Thiago, y me pareció una buena idea al ver que me había puesto a escribir y cada vez me iba alargando más... así sale un post diferente para que no os aburráis de mi jejeje
ResponderEliminarMis hermanos no son tontos y sobre todo me conocen desde hace mucho... Siempre he sido muy celoso de mi mismo y rara vez he contado mis cosas. Así que les extrañó muchísimo esa frase de que quería hablar con ellos de algo...
Es dificil de expresar con palabras lo mal que lo pasé esos meses. El que no lo ha vivido no sabe lo autodestructivo que puede ser. Espero que al menos os hayais hecho una idea de lo que fue para mi, aunque no haya encontrado la palabras adecuadas.
Un beso (enfermizo)
Me alegro que te guste Christian. El contarlo de esta manera buscaba un poco ese efecto, por un lado que pudiese ser autoconclusivo y por otro prometiendo segunda parte... y la habrá claro, pero ya se sabe que segundas partes nunca fueron buenas jajaja
ResponderEliminarUn beso (efectista)
Si, Pimf, fue la única forma que encontré para intentar salir de ese círculo vicioso. Meterme yo mismo en la trampa. Cuando no tienes la fuerza necesaria hay que buscarla de otra forma.
ResponderEliminarjajajaja que más quisiera poder llegar a casa de mis padres con un maromo y soltarlo así, sin más. Pero si no soy capaz de decirlo ¿cómo voy a tener huevos para presentame con alguien y decir "es lo que parece"?... pero me encantaría, que conste jejeje
Un beso (huevón)
Si, queremos saber como sigue la historia, anda y que luego nos metamos con los programas de corazón... jejeje.
ResponderEliminarSobre este tema hay una película muy divertida : Mambo italiano.
Ahora la publico jajaja ya voy...
ResponderEliminarNo he visto esa película, pero me la apunto... a lo mejor me da ideas para utilizarlas yo ;)
Un beso (peliculero)
espero que hayas visto Mambo Italiano ya :-) jaja está bastante bien
ResponderEliminarEs una pena que lo hayas pasado tan mal. Entiendo y no entiendo tu necesidad de revelar tu "secreto" a la gente... Es una liberación sin duda que te permitirá sentirte mejor y más libre. Solo hay que saber escoger el momento y las personas...
me voy corriendo a leer tu otro post a ver si es la continuación de este.
Estoy en ello jajaja... pero en "mi tienda habitual" tardan en traerla ;)
ResponderEliminarSe que es dificil de entender porque necesito tanto decirlo. Ni yo mismo lo entiendo. Mi parte racional dice que es una gilipollez... pero mi parte emocional dice que es vital... Y gana por goleada la emocional...
Aunque lo pase mal yo pienso en positivo. Inicié un camino hace un poco más de un año y medio y aunque sea cuesta arriba cada vez veo más cerca la cima.
Eso sí, espero que haya un chiringuito allá arriba jajaja
Un beso (escalador)
hey! yo hice esto mismo con mi mejor amiga, me tendi una trampa a mi mismo, diceindole innumerables veses q le tenia q contar algo q para mi era sumamente importante, y necesita de su compresion. ..hasta que el dia llego, y viendome a mi mismo en mi tampa, decidi caer, y decirselo, creo q fue un momento q nos hizo aun mejores amigos. e hizo en mi,crecer el amor que sentia por ella :)
ResponderEliminarEs que a veces no hay otro método para atreverse a decirlo enunmomentorespiro... No es el mejor que yo preferiría tener el valor de decirlo por mi mismo pero más vale así que no callarse.
ResponderEliminarY si además responden bien como tu amiga, pues das por glorioso el momento.
Un beso (para ella)