martes, 24 de julio de 2012

Orgullo 2012 (3): Fiesta


Han pasado ya tres semanas desde que estuve en Madrid para disfrutar de las fiestas del Orgullo de este año, y durante este tiempo os he ido mostrando algunas de las fotos que hice esos días, unas mejores y otras peores, pero todas hechas con todo el cariño y las limitaciones que este autodidacta de la fotografía es capaz de conseguir. Espero que sepáis disculpar mis carencias y las disfrutéis con la misma ilusión con que yo las tomé.

Las podía haber presesentado de muchas formas, pero he preferido publicarlas ordenadas en grupos temáticos que sólo existen en mi cabeza, porque para mi las fiestas del Orgullo son muchas celebraciones una dentro de otra, al modo de matrioskas rusas. Hay una parte con gran carga reivindicatoria y otra muy participativa en la que los que las disfrutábamos a pie de calle nos sentíamos parte del desfile y no sólo meros espectadores. Pero sobre todo hay un ambiente único que difumina a heteros y gays mezclándolos en una atmósfera festiva. Y es a esa parte festiva, encarnada en carrozas, música, bailes y risas a la que me gustaría trasladaros hoy con mis fotos. 

Muchas más fotografías han quedado sin publicar, pero confío que las escogidas sean suficientes para que os hagáis una idea de lo bien que lo pasé y que os animen a participar otro año. Unos en Madrid y otros en sus ciudades, pero todos con el mismo orgullo. Espero que os gusten.

Este fin de semana comienzan mis vacaciones. Y durante unos días iré a relajarme de un año complicado en las playas de la Costa Dorada. Sol, amigos de la infancia, mojitos, sonrisas cómplices, noches mirando las estrellas, largas conversaciones y sentir el mar en mi cuerpo desnudo me esperan.

Nos vemos de nuevo a mediados de agosto. 




 





















 




 









domingo, 15 de julio de 2012

Orgullo 2012 (2): Rostros


 Aunque la mayor espectacularidad del desfile del Orgullo Gay está en las carrozas que desfilan y es donde la gente habitualmente fija su atención, a mi me gusta fijarme también en los rostros de la gente que no van en ellas.

Unos participan disfrazados y caminan entre las carrozas, mientras otros, entre el público, disfrutan con gestos de sorpresa y diversión. A veces es una fugaz muestra de cariño la que atrae mi atención, o esa pose entre provocadora y divertida que busca la complicidad de una mirada sonriente.

Es dificil escoger entre las cientos de fotos que hice, pero en esta entrada me gustaría enseñaros algunos de esos momento breves que tuve la suerte de disfrutar.