Premio a la imperfección. Pocos premios en la vida pueden ser tan acertados en describirme como este. Lo que lo convierte en una paradoja, pues si yo soy imperfecto el premio debería también serlo. Pero esto es comprensible... perfectamente.
Davichini ha visto más alla de mi imperfección y me ha otorgado este premio para que disfrute de un día perfecto. O acaso lo que quería decirme es que lo que escribo es tan imperfecto que su contenido es incomprensible.
En cualquier caso como bloguero respetuoso e imperfecto que soy voy a hacer gala de mi imperfección y voy a copiar las reglas tal cual, para no equivocarme:
1.- Los premiados deberán citar cinco razones por las que se consideran imperfectos (se excluyen las físicas).
2.- Deberán citar también cinco razones por las que considerarían imperfectos a otros
3.- Deberán otorgar el premio a otros cinco imperfectos.
4.- Ultima norma y fundamental. No olvidar que como somos imperfectos, las normas se pueden transgredir.
Y mis cinco razones por las que me considero imperfecto son:
1.- Por haber sido tan cobarde en aceptar lo que era durante cuarenta años. Señales ha habido pero yo no las quería ver. Y ocultar las cosas en el fondo de tu mente para no verlas es comportarse como un niño pequeño cuando se pone las manos delante de su cara y cree que porque él no te ve, tu tampoco lo haces.
2.- Por darle demasiadas vueltas a las cosas. Pienso todo cien mil veces. Miro todo desde todos los ángulos posibles... y lo vuelvo a mirar de nuevo. No es un problema de indecisión, que las decisiones las tomo sin problemas. Es un problema de perfección. Intento siempre escoger la mejor opción. Y el afán de perfección es una imperfección en si misma.
3.- Por agobiarme demasiado con un tema que debería importarme sólo a mi. Este es actualmente mi mayor muestra de imperfección. A pesar de ser consciente de que debería ser algo que fluyese naturalmente y saliese a la luz cuando el momento lo pidiese no puedo dejar de darle vueltas y agobiarme una y otra vez.
4.- Soy imperfecto porque a veces me entrego demasiado y a pesar de las veces que luego los demás no han respondido sigo haciéndolo sin aprender nada. Soy un organizador nato. El que se encarga de organizar a los amigos, de que se hagan cosas, de ir a comprar para las fiestas, de adelantar el dinero cuando hace falta. Y muchas veces me han dejado colgado. He perdido dinero y he tenido muchos cabreos y discusiones. Pero sigo haciéndolo.
5.- Y sobre todo soy imperfecto porque a mi edad sigo siendo un idealista, un utópico, un ingenuo, un iluso, un crédulo, un inocente, un infeliz, un optimista y un soñador. Y quiero seguir siéndolo. Summa imperfectionis.
La segunda parte de este premio me pide que diga porque pienso que otros son imperfectos.
1.- Porque hay gente que se cree con el derecho a juzgar y decidir lo que es moral o no. Porque creen que están en posesión de la verdad absoluta y el resto del mundo deben cambiar para adecuarse a ellos.
2.- Porque algunos viven de sus miserias y pequeños rencores. Luchando por un palmo más de tierra sin darse cuenta que desperdician su vida en rencillas y disputas.
3.- Porque hay quien mira por encima del hombro a un recien llegado, ya sea por razones económicas, raciales, históricas, de edad, preferencias o simplemente porque acaba de llegar.
4.- Porque hay quienes intentan vivir la vida de los demás entrometiéndose sin parar y contando a los demás todas las intimidades que encuentran de los que les rodean sin preocuparles si les dañan o no. Porque algunos han hecho del cotilleo una forma de vida parásita.
5.- Porque la gente tiene miedo a salir de si mismos y ver que hay un mundo más allá de su pequeña comunidad. Que hay gente muy interesante que conocer, de lugares que visitar, de libros que leer. Porque en su mundo tan pequeño los ojos se enturbian y la mente se ocluye.
Y por último para terminar este post tan imperfecto concedo este premio a Luckitas, a Flecha Azul, a Alnadí, a Christian Ingebrethsen, y Theodore. Por haber sido tan imperfectos como para perder el tiempo escribiendo en mi blog.
"La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener"
Antoine de Saint-Exupery